Axel Fiks Y La Construcción Del Personaje
Axel Fiks emana musicalidad. Hay muchos años de búsqueda detrás como para que se le pueda encasillar en un solo adjetivo. Si se escucha lo que salió al principio, pareciera ser un artista distinto. Es esa capacidad de bajar información y trasladar a su propio lenguaje.
El joven compositor, productor y cantante argentino ha construido una sólida carrera haciendo lo que quiere. ‘Amante Moderno‘, su álbum debut, es el resultado de una narrativa dictada por él, nadie más. Esta nueva etapa muestra lo consciente que es acerca de sus capacidades. Consciente de cómo y qué quería presentar, bajo qué términos.
Platicamos con Axel acerca la dificultad de explicar lo que hace, su amor por J Dilla, los alter egos, las colaboraciones para este proyecto y las intenciones para este release.
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¿#AQuéSuena Axel Fiks?
Es difícil. Me ha pasado subirme a taxis, con guitarras y que me pregunten, ‘¿qué tocás? ¿Sos músico?’ En vez de enroscarme 10 minutos explicando, ‘bueno, lo que hago es un poco indie, pero a la vez produzco bases de trap’, digo ‘hago rock’. Para encasillarlo más fácil, para evitarme todas las explicaciones. El disco tiene de todo. Hay una canción de trap, la produje yo. Así como hay cosas un poco más electrónicas, más soul, más R&B, más pop.
No puedo meterme en un género, pero no porque no quiera. No me sale. De repente abro el software que uso para hacer beats… anoche agarré a un pianista que me gusta mucho y arme una base de hip hop. Puede que después, a los 15 minutos, agarre la guitarra y componga algo medio medio triste, medio John Frusciante.
Soy bastante ecléctico en ese sentido. Me cuesta mucho explicar qué tipo de género hago. Usualmente, ‘de todo un poco, indie’. Digo indie para evitar tener que explicar mucho, para resumirlo en una palabra.
He visto que mencionan que iniciaste como beatmaker, pero no ahondan en esto. Me refiero, nombran que J Dilla es una referencia tuya, pero no se habla más.
J DIlla es increíble. Es el motivo por el cuál hago beats.
Yo no me metí mucho con su trabajo, pero él produjo ‘Find A Way’ de A Tribe Called Quest. Mi favorita de ellos.
Sí, sí (tararea la melodía). Justo hace unos días está escuchando el tema original que él samplea. Es de un productor japonés, TOWA TEI, es increíble.
Se me hace que tenés un montón de background en eso. Te metiste a leer todos los samples, igual que yo.
Exacto. En whosampled.com, viste. Cuando descubrí a J Dilla, Madlib, otro que está casi al mismo nivel, me metí mucho a decir, ‘¿qué samplean estos tipos? Quiero hacer lo mismo’. De pronto, me vi escuchando discos de los 60 ‘s, 70’ s de artistas de soul y robando 5 segundos de fragmento. 5 segundos de su música para incorporar a la mía. Con esos segundos formar una canción entera, un beat, que es lo mismo que hacían ellos.
Por eso también tengo ese pequeño conocimiento. Me pasé tardes y noches nerdeando, escuchando discos enteros, esperando esos 5 segundos preciosos para meter. Hay un tema de mi primer álbum, en realidad es más un mixtape, ‘Idilio’. En la canción homónima sampleo 6 segundos del solo final de un tema de King Crimson. El tema es de 10 minutos. Lo escuché completo y justo en el final está la magia.
Me la apropié, la usé. Me parece que hay un arte en todo. En vez de sentarte con la guitarra, como instrumento, es el arte de contemplar; desde escuchar un disco y decir, ‘esta partecita me gusta, me la puedo apropiar’. No es un robo, es hacer un collage. Es recortar una revista, una foto que te gusta pero arriba le pegas otra y otra y otra. Es lo mismo. Me parece que es un arte samplear.
Me puse a escuchar esta playlist que tenés, ‘eros’. Un montón de neo-soul. Está ‘Dreamflower’ de Tarika Blue, el sample original de ‘Didn’t You Know’ de Erykah Badu. ¿Cómo llegás a ese mundo?
Creo que llegué por ‘Madvillainy’ de MF Doom con Madlib. Antes entraba mucho a 4chan. Es una página de Estados Unidos en la que entra mucha gente polémica, es un foro. Yo entraba al de música. Ahí recomendaban discos, tanto nuevos como clásicos. Vi que alguien recomendó ese y todo el mundo, ‘este es de los Top 50 discos, por lo menos, del siglo’. Me bajé el disco, bajé otro de Mac DeMarco, Tame Impala. Te estoy hablando 2012-2013, no eran tan populares en ese entonces.
Me volvió loco el beatmaking de Madlib. A través de eso llegué a J Dilla porque eran tipos que eran muy amigos. Me encantó mucho la cuota de soul que tiene. Gracias a él descubrí a D’Angelo, el soul, en general. Él tiene un tema con D’Angelo. Trabajó los high hats tanto de ‘Mama’s Gun‘, ‘Voodoo‘, muchos discos de A Tribe Called Quest, todo lo que pasaba en Electric Lady Studios. Esto en el 99’, 2000. Common, Q-Tip, todos los Soulquarians.
J Dilla tiene esa cosa única. No es un beatmaker más. El tipo te toca el alma. Podés escuchar un loop de 1 hora para estudiar, dormir, lo que sea. Penetra en otra parte. Es muy similar a este músico de electrónica, Aphex Twin. Tiene eso, música que parece está hecha de verdad, con el alma. Por más cursi que suene, como si hubieran concentrado toda su energía en hacerlo. No es que hicieron el tema y ya. Se metieron de lleno en eso. J Dilla tiene eso, me vuelve loco. No me aburre nunca. Desde que lo descubrí, cada tanto escucho cosas suyas o descubro cosas que no había escuchado antes. No deja de parecerme fascinante.
Pudiste haber hecho una carrera en Soundcloud, sin duda.
En su momento, nunca tuvo mucha llegada en Argentina. Siempre fue un nicho, de poca gente. ¿Para el beatmaking? No sé si tuvo mucho espacio. Fue más para él el trap. Antes, un poco, el dubstep. Yo empecé haciendo dubstep. Había una pequeña audiencia, pero se hizo mucho más popular el trap ahí. Tampoco es una plataforma muy redituable, no tiene tanta llegada. Un día, una amiga me recomendó que suba toda mi música a Spotify y YouTube. ‘Ya fue, lo voy a hacer’. Ahí empezó a escucharme más gente. Soundcloud era más para mostrarle a mis amigos.
Ahí no tenés problema clearing the samples.
Ahí puedes hacer lo que quieras. Como no lo monetizás, podés subir una canción con tu nombre y a lo mejor es de otra persona. Nadie te la va a dar de baja. Ya en las plataformas se manejan con derecho de autor. Quizá hay cosas que no puedes hacer. Quise samplear más cosas en el disco, pero sé que después me meto en problemas legales si lo hago. De otra manera, te incentiva a componer orgánicamente y no samplear, lo cual también está bueno. Es sentarte, tocar la guitarra y componer vos.
Igual, podés tener un alter ego.
Sí, lo pensé. Lo pensé muchas veces. El de Soundcloud se llamaba JAZZ CAT. Los ‘cats’ son los productores. Hay un tema de Madlib que se llama ‘Jazz Cats’. Sí lo consideré mucho. De hecho, tengo pensado, después de este disco, puede que no suceda, crear un alter ego más trapero. Más agresivo, con la voz pitcheada por ahí, con algún efecto vocal.
Un alter ego que no tenga nada que ver con Axel Fiks, que es un tipo un poco más romántico, cursi, meloso. Hacer la antítesis completa. Un personaje caótico, que termine preso.
‘Idilio’ sí que es una extensión de esas ideas. Un length corto, un poco de todo, un mixtape, para mí.
Es muy casero también. Está hecho en casa, con la placa de 2 canales, con instrumentos prestados. Mezclado y masterizado con mis pocos recursos. Yo ni siquiera sabía qué era mezcla y master cuando lo hice en 2018. Lo hice muy por encima. En mis auriculares sonaba bien, entonces para mí estaba bien. Fui a un estudio, el año siguiente. Descubrí que era todo un proceso aparte, ‘ya tengo el tema, pero tengo que mezclarlo’.
Este es mi primer álbum de estudio, con un sonido más profesional. Puede llegar a pasarse en radio, tranquilamente, con el master que suena igual que los otros temas. ‘Idilio’ es un mixtape, sin duda. Es una conjunción de todo lo que fui haciendo durante años. Lo pegué en el disco.
‘Siempre Que Pido Consejos’ e ‘Instanena’ como los primeros hints de lo que venía.
‘Mili’ también, sí. Tiene esta cosa medio soul que puede estar en ‘Ares Herido’, ‘Niño Amor’. Esas canciones moldearon, un poco, la manera de componer después.
¿Qué hizo que quisieras baja revoluciones? ¿Acaso la posibilidad de poder tocar en cualquier lugar, una guitarra basta?
Sí, está es esa comodidad de decir, ‘si tengo que tocar en vivo, con mi voz y la guitarra puedo hacer un concierto, sin necesidad de una computadora o de otros instrumentos’. Igual, otros instrumentos llenan mucho el espacio y son muy necesarios. Quise aprovechar que tenía un estudio completo para meter instrumentos, meter una batería. Yo nunca había grabado baterías de verdad. Siempre armé los beats con la compu.
Este disco tiene beats, igual. ‘Sí que voy a aprovechar que tengo un amigo que está acá, en Argentina, quiero que le grabé las batas porque me encanta como toca’. Quiero que suene a banda el disco. Aparte, es un disco que voy a presentar con la banda completa. Quería anticipar ese formato. Eso no quita que el día de mañana vuelva al sampling. De hecho, anoche estuve haciendo beats, sampleando a Bill Evans, como en ‘Idilio’.
Me vuelve loco el tener el control absoluto, poder estar todas las horas que yo quiera enfrente de la compu, escuchando discos y eligiendo lo que me gusta; estar armando el beat como a mí me gusta y que nadie opine.
En medio del proceso, lo estás grabando, estás con tus amigos. Soy muy moldeable, susceptible. Me dicen de pronto, ‘che, esto tal vez suena así. Sería mejor de esta forma, de esta manera’. Terminás modificando lo que, para vos, estaba buenísimo. La opinión de tus amigos te importa, entonces los modificás. Después, el producto es un híbrido de la opinión y la creación de muchos músicos. No sos vos. En cambio, cuando hacés beats y estás solamente vos haciendo todo, puede que el resultado les guste o no. Pero, sabes que lo creaste todo vos, no hubo una opinión de un tercero. Eso está buenísimo.
Tampoco tenés horario. Si a las 2 AM tenés ganas de hacerlo…
Estuve tocando y haciendo beats hasta las 5 AM. La vecina no dice nada, está todo bien. Puedo hacerlo.
A pesar de haber sido un año atípico, vos creciste.
Fue inesperado.
Los singles sueltos tuvieron buen recibimiento. Colaboraciones que no vi venir, como el caso de Ferraz y Sabino. Creo que tenés un público muy fiel, que está a la espera de lo que viene. Podrías haber seguido en esa línea un año más, pero decidís presentar un disco. ¿Qué necesidad encontrás en este formato?
Me parece que los singles son algo muy moderno. Es tirar una canción y probar a ver si pega, hasta que funcione. Algunas funcionan, otras no.
El disco es más intentar unir un concepto. Que no puedas escuchar tal canción si no escuchaste otra antes. Es decir, el disco tiene una orden. Son 9 canciones y están todas ordenadas a propósito, para que puedan comprenderse.
El disco empieza arriba re feliz y termina un poco melancólico. No termina triste, necesariamente. Tiene un concepto, un sonido que fue buscado. Fue hecho todo en simultáneo con Joaquín Crededio, con él producimos todo el disco. Tiene una temática, un sonido en particular. Tiene vídeos con con un tipo de imagen, iluminación, dirigidos por renderpanic. Quería enfocarme mucho en la estética, eso pasó.
Quería presentar este personaje, el ‘amante moderno‘, para después pasar a otro personaje. Esto que vos decía de los alter egos. Justo este personaje vendría a parecerse mucho a Sandro, un músico argentino como si te dijera Frank Sinatra. Lo fue en su momento. Es un tributo. Me gustó la idea de jugar, vestirme de traje para tocar. Juega mucho con los alter egos. El próximo disco no voy a seguir siendo el mismo personaje. Voy a ir por otro camino. Seré este personaje hasta que me aburra, me canse y saqué el disco nuevo.
Este es un álbum conceptual. 9 canciones cortas. Mucha melancolía. Un uso de drums muy puntual, partís de la guitarra. Quería saber más del thought process, pero me queda claro que querías presentar a esta persona que habla en estos términos, que tiene una fisicalidad que se traduce a cierta música en el escenario.
Total. Por eso la elección de cuerdas, de otros otros recursos. También para aprovechar el estudio. Son herramientas que, en mi casa, no tengo. En el estudio tengo acceso a cuerdas, otros instrumentos y quería explotar esos recursos.
Hablemos de Joaquín Crededio. Él ha hecho la mezcla de tus temas también. ¿Cuándo le conocés?
Lo conozco por Tomi Morano, un músico de acá. Él iba al estudio, constantemente. Me dijo, ‘che, ¿por qué no te venís al estudio?’ Yo tenía una canción, ‘Chica Acuario’, que quería grabar, pero no tenía dónde. La quería grabar con Goyo, el cantante de Bandalos Chinos. La idea era hacerlo en mi casa. Yo tenía un micrófono, placa y compu muy amateur. Tomi me dijo, ‘che, venite al estudio, te doy una jornada’.
Yo no lo conocía a Joaco, no conocía a nadie. Ni siquiera conocía a Goyo en persona. Lo conocía por Instagram, nada más. Quedamos un día y fuimos. En una pasada grabamos ‘Chica Acuario’. Desde ese entonces pegué mucha buena onda con Joaco. Marzo, 2019. Ya van dos años y medio en que lo hicimos todos juntos. Yo llevaba cosas que hacía en mi casa, pero lo terminamos juntos o empezábamos ahí. Pasó a ser todo muy colaborativo.
Él es tu main producer desde el 2019.
En todas, sí.
Sí hay un cambio, notorio, en cuanto a la construcción de la canción.
Lo hacemos en conjunto. Él y Fran Trimarco, mi manager y gran amigo, son las únicas personas que permito que opinen. Les muestro y espero un feedback de su parte porque me interesa e importa su opinión. Con las demás personas, prefiero la sorpresa cuando lo escuchen, cuando ya esté subido y nadie pueda recriminar nada. En la construcción, me importa su opinión. Joaco sabe mucho de producción y plantea ideas que están buenísimas cuando estamos juntos en el estudio. Disfruto mucho laburar con él.
Tenemos que hablar de Didi Gutman. ¿Cómo llegas a esto?
Fue muy loco. Brazilian Girls es impresionante.
‘Lazy Lover’ me encanta. Ese primer disco, en realidad.
En 2013, con un amigo escuchaba mucho este tema que dice, ‘pussy, pussy, pussy, marijuana’ de Brazilian Girls. Fumábamos mucho porro. Lo escuchábamos todo el día ese tema. Entrábamos al colegio súper fumados. Yo ni sabía que era de Brazilian Girls. Me gustaba la banda, un par de temas, ese disco. El año pasado twitteé varias veces, ‘tengo muchas ganas de grabar con Juan Ingaramo’. Juan Ingaramo, Juan Ingaramo, Juan Ingaramo. Un día, ‘che, hagamos algo juntos’. ‘Ya se va a presentar la oportunidad’, me contestó. De golpe dije que estaba haciendo el disco. ‘Justo tengo un beat, lo hizo un amigo mío, Didi Gutman’. ‘Dale, mandámelo’.
Yo ni sabía quién era. Lo googleé y el tipo era un capo. Hizo todo. Tocó con Lauryn Hill, fue parte de la banda. Tiene Grammy’s, es un beatmaker. Es un tecladista buenísimo. Llegué a él por Juan Ingaramo. Me dijo de hacer el tema juntos y él me mandó el beat. Es un capo Juan y un capo Didi. Los dos estuvieron de acuerdo con que el tema lo usemos para el disco, en vez de sacarlo como un single. Lo terminamos metiendo al disco.
Hermosa sorpresa. Les vi a ambos en los créditos y no lo podía creer.
Yo dije, ‘no quiero ningún feat en este disco porque quiero que la gente escuche lo que puedo hacer solo. Si llega a haber un feat, que sea Juan Ingaramo’. Es lo que terminó pasando. Después, en ‘Humanidad’, la última canción, está Kastiello, con quien giro hace dos años. Toca la guitarra conmigo, pero tiene su proyecto. Graba la guitarra eléctrica en muchos temas.
En ‘Humanidad’ hace un solo que tiene mucha mucha personalidad. Lo acredité como feat ahí porque era muy Kastiello el sonido de esa guitarra. Terminaron siendo 3 feats. Al principio, no quería. Quería que alguien me escuchara y dijera, ‘esto es lo que puede hacer Axel solo’.
Para mí, fue muy medido. Pudiste haber hecho lo contrario, incluir a todos sus amigos. Que el disco sea una exploración y capitalizar en eso, pero decidís no hacerlo.
Tengo amigos que tocan. Francisco Alduncin en la batería, Kastiello en muchas guitarras. Quizá en un futuro lo haga, es muy probable. Tenía muchas ganas de hacerlo solo, ‘esto es lo que soy capaz de hacer’. En un futuro, me encantaría hacer un disco que sean todos feats, todos los temas. No hacer nada solo, hacer temas con muchas personas.
Como es mi primer álbum de estudio, tenía ganas de demostrar esta persona que soy yo. Que tampoco quede como, ‘claro, este es el pibe que hizo el tema con, este es el amigo de’. Yo soy yo. Si éstos colaboran conmigo es porque son mis amigos o porque les gusta el proyecto. Yo soy yo y quiero que se sepa.
A Kastiello le escuché porque Dante Saulino produjo ‘Rokola’. Yo estoy esperando el EP de ustedes dos.
Tenemos muchas ganas de hacerlo. Necesitamos el espacio. Igual, creo que lo tenemos. Lo podemos conseguir. Necesitamos el tiempo, diría yo, para hacer. Sentarnos y decir, ‘ok, vamos a hacer el disco, vamos a ver qué sale juntos’. Sí, eso es algo que hablamos con él.
¿Lisandro Fiks en el contrabajo para cuáles temas?
El contrabajo lo tocó con el arco en ‘Arma Cargada’, el segundo track del disco. Yo quería meterlo a él porque es mi tío. Él es director de orquesta, pero toca muchos instrumentos. Tenía muy en claro que lo quería meter, sí o sí. Le mandé esa, dije cuáles eran los acordes. La escuchó un montón de veces y cayó al estudio y lo grabó todo, de una.
Yo le conozco por la adaptación que hizo de ‘El Enemigo Del Pueblo’, que está en Teatrix.
Es buenísima la obra. En un momento, los actores te hablan a vos, el espectador.
¿El tango que él compuso para la obra? Son 5 minutos de locura.
Increíble, increíble, increíble. Yo escuché esto. Yo sabía que lo quería tener, pero escuché, ‘che, no puedo colgar. Tengo mi tío que es un músico del re carajo, lo necesito ya mi disco’. Ese tango es una locura.
‘Vereda’ es la canción más a lo D’Angelo que has hecho. Pero, muy del primer disco. Pensé en ‘Lady’. Son esas líneas de bajo, los agudos que entran de fondo. Incluso en ‘Amante Moderno’, ese cierre con los guitar solos, ya mucho más de lo último que sacó él. ¿Por qué no seguiste haciendo música así? ¿Más groove?
No sé. Cuándo agarro la guitarra, el instrumento principal que uso, me cuesta un poco componer neo-soul. Puedo hacerlo si sampleo. Si sampleo, me gusta. Disfruto mucho armar las pistas de batería con swing; tengo los kicks que me gustan, los snares, los high hats, que son muy parecidos a los que usaba J Dilla. De hecho, muchos son drum kits de él, que he ido personalizando.
No es una búsqueda a propósito. No me sale hacer, completamente, neo-soul. Me encanta, igual. Me encantaría hacer un disco que suene todo como ‘Vereda’. Necesitás una banda gigante atrás, muy consistente. Un equipo enorme, como D’Angelo, en su momento, con Raphael Saadiq, Questlove. Más banda. Yo vengo muy solo.
¿Qué estás escuchando?
Estoy escuchando ‘Donda’ todo el día, todo el día. Es largo, sí. 2 horas, casi. Estoy escuchando el último disco de Kid Cudi. Había escuchado un par de temas, pero lo descubrí completo y me gusta mucho. Tuve mi momento de escuchar mucho 1975, el último disco me parece increíble. Fácil, el mejor disco del 2020. Al menos, el que yo más escuché. Phoebe Bridgers también, me parece buenísima. Descubrí, hace poco, un disco de Björk que no había escuchado, ‘Homogenic’. Después, muchas canciones que guardo en random, no necesariamente discos completos.
Si estás enfrente a una puerta y tocás el timbre, ¿quién te abre?
Prince.
¿En qué época?
En los noventas, más relajado. A fines de los noventas, cuando se fue Warner y se emancipó.
Creo que esa fue la fecha de los sketches de Dave Chappelle.
Exacto, exacto. De hecho, estuve viendo mucho el show porque está en Netflix. Fue alrededor de los 2000, cuando estaba tranquilo haciendo la música que quería, sin ningún apuro. A ese Prince, de pelito corto, que se vestía todo Versace.