Simplicidad como punto de partida con MalditoMailo
Creo, firmemente, que algunas canciones conectan en el momento justo. A lo mejor, se pasan por alto porque el tiempo no es el indicado. Pero, cuando eso cambia, cuando hacen click, hay un antes y después. La música de MalditoMailo generó eso para mí. Es como si entendiera mi attention span, armando rolas tan cortitas, pero efectivas. ¿La manera de armar sentimientos jugando con un bassline lleno de groove? Está todo en la ejecución, en el uso de ese criterio en el proceso de producción. Está implícito que la simplicidad es un hilo conductor.
Manuel Dengis, mejor conocido como MalditoMailo, es un joven artista argentino que ha sido partícipe de varios debut perfectos, en mi opinión. Hit, tras hit, tras hit, no importa si es under o mainstream. El resultado es el mismo, un trabajo íntegro que demuestra que recién empieza y tiene mucho camino por delante. Además, sigue trabajando en lo suyo y sabe que va a pasar. Va a pasar.
Hablé con Mailo, quien estuvo a cargo de uno de nuestros releases favoritos del año pasado. Entendí que su enfoque principal es la música y está dispuesto a hacer el trabajo, que la autogestión es importante y conocer a otros artistas te empuja a seguir buscando formas de crecer. Hay valentía, en reconocer qué hizo bien y qué no tanto, en tratar de definir si sí es un productor, siquiera. Una charla extensa, honesta, enriquecedora, que abre la puerta a más preguntas todavía.
–
¿#Aquésuena MalditoMailo?
Suena a simple. Yo no alargo canciones, las acorto, siempre. Diría que suena a moderno, compacto y valiente. Me gusta esa palabra, valiente. Siempre apuesto a la melodía con la que más se identifica el o la artista. Tuve suerte de laburar con gente que canta súper valientemente, como Malena, también Toto. Se re mandan, y yo les entiendo todo y se los cambio. También hay artistas que necesitan que yo les haga creer que la melodía está buena. La paso por el filtro mío.
Entiendo que tu entrada a esta industria no fue del todo planificada. ¿Cómo empezás a producir?
Siempre toqué el piano. Fue hace mucho, hace 10 años, me parece. Siempre me gustó mucho la música de las series, los animé que veía o de las películas. Lo que fuere. Mi primera canción que saqué en el piano fue el opening de Dragon Ball GT. De ahí fui sacando canciones de oído, entendiendo, porque nunca entendés el génesis de una composición. Entendiendo, entre muchas comillas, la producción, para mí. ¿Cómo un artista puede hacer que algo suene así?
Yo creía que tenía el talento necesario para poder plasmar ideas de otras personas, en sonido. Al entender y plasmar, tan fácilmente, las ideas de otras personas y que me digan ‘qué bueno, chabón’ eso me hizo seguir. También tuve trabajos en donde no había música, y me di cuenta que no podía. Prefiero morir de hambre, mil veces, lejos. Eso fue lo que hizo que empezara. Después está la historia de cómo llegué a artistas tan grosos como Male y Toto. Fue, literalmente, una mezcla de 80% suerte y 20% de demostrar que sé y puedo hacerlo.
¿Componías letras desde el principio también?
Sí, escribo letras desde hace bastante. Tengo un disco, desde antes de llamarme Mailo, que está con mi nombre real. Es muy raro, y está mezclado muy mal. Pero, ahí se ve el tipo de letras que escribo y cómo me manejo con eso. Ahora soy más hitero con las letras porque me salen junto a los flows. Me salen pegado con eso y la melodía.
Es una mezcla de ver qué queda lindo. En un modo pop o si estamos en un modo más artista, más Billie Eillish. Como Male. ayudarla con cosas conceptuales. Con la letra primero y la melodía después. Son esas dos maneras.

¿Siempre desde la autogestión?
Nunca aprendí nada de nadie, excepto de audio-perceptiva. Un poco de armonía en la EMC, Escuela de Música Contemporánea, que me ayudó mucho. Me dio contactos. Conocí a Santi Beer, quien masteriza la mayoría de tracks que mezclo y produzco. Es un capo. Fue autodidacta todo, a dónde van las melodías, cómo poner la voz, lo que se te ocurra. Me gustaba cómo sonaban las cosas, me lo creía. No tuve inseguridad de buscar ayuda, excepto ahora.
Fines de 2019, que me volví loco con un ingeniero de mezcla, Ezequiel Kronenberg. Mezcló lo de Male Villa. El tipo está absolutamente loco. Agarra una canción y de la nada es buena. La canción puede ser mala, pero el tipo la mezcla y es buena. Ahí es cuando dije, ‘pensaba que sabía mezclar, pero no sé’. Mezclo ‘ok’. Ahora sí estoy buscando cosas en YouTube; instruyéndome de fuentes de internet para mezclar, no tanto a oído, más a criterio externo.
¿Antibióticx, de Clara Cava, fue el primer proyecto al que estuviste a cargo, de principio a fin? ¿Cómo fue esa experiencia?
Sí, lo fue. Fue mi primera producción, de disco completo. También lo mezclé yo, re a pulmón, con parlantes re-fisura, sin acústico adecuado en mi cuarto. Por eso suena ‘ok’ ese disco. Lo que pasa es que ella es buenísima. Los temas los arreglamos muy bien. La tapa es increíble. Las letras también. Es un discazo. Si escuchás esa producción es rudimentaria, mal. Lo mezclé de una manera muy creativa, lo reconozco. La hice linda, pero no suena bien. No estoy orgulloso de esa mezcla. Si hoy le produzco un disco a Clara, va a estar mil veces mejor.
¿Qué puertas te abrió este release? ¿Qué cambió?
Gente que me habla para producir sus cosas. Eso ya es un montón. Me ayudó. En su momento, ella tenía 10 views. Ahora tiene 400k. Clara la rompió toda, y se lo merece. Toca en todos los bares del mundo, desde que la conozco. La acompañé a tocar en bares, nos pagaban con cerveza y pizza. Eso sigue pasando, más en este país. La gente que escucha Clara, llega a mí. El productor del álbum sigue figurando como Manu Dengis, mi nombre.
No sé cómo tardé tanto en escuchar lo que hace Toto. Caí en el espiral. Vi ‘El Ángel’, y el press que se hizo, hasta la entrevista en ‘Cortá por Lozano’. Inevitable la historia de ‘Choqué el Auto e Papá’. Contame más acerca de la musicalización de esto.
La letra es plenamente de él, 100%. No la toqué. La referencia de beat era una de Kanye, del último disco. Dije, ‘bueno, está bien, pero esto no funciona para este estribillo’. Él ya había pensado en el tono. Pensé en una armonía que se estaba usando mucho, de trap. Son tres acordes. ‘Loca’ de KHEA con Duki y Cazzu. Le calzó perfecto, ese ritmo y tres acordes. Yo lo vi como una joda porque el chabón es muy gracioso. Su carisma viene mucho de lo gracioso que es y tiene una voz extraña. Los acordes que usamos, los sintetizadores y pianos eran casi que de juguete. Le quedó perfecto. Me encanta esa canción. Él ya la dejó atrás, digamos, pero a mí me encanta.
‘RE$FRIADO‘ es un release coherente, consistente. Un muy buen debut, tanto en el sentimiento general, como con el sonido. Hay de todo ahí, pero hace sentido. Básicamente, estuviste a cargo con Qush y Cieloazul. Hablame más de esta época.
Tuvo dos polos. Qush y yo, en mi casa haciendo los beats de los temas que Toto quiso producir con nosotros. Después, Cielo haciendo los de él con Toto. También hizo una con Qush, ‘Jose’, la canción más violenta. En ese ayudé un poco con la mezcla y un pianito microscópico, que no se escucha. Esos eran los polos, juntarnos, cambiar la batería y que Toto diga ’uuuuuy, rema por ahí rey’. Laburando así, bastante simple. Sin plan. Un poquito de presión de parte de BUENA PRODUCTORA, con el deadline.

Eso es lo que nos hizo estresarnos un poco y flashearla, meter un disco apresurado en la mezcla. Lo mezclé yo, y te diría que suena peor que el de Clara, pero masterizado en Londres. En el mismo estudio en donde masterizaron ‘Demon Dayz’, que me vuelve loco. Haber tocado el mail de una persona que tuvo que ver con eso… yo me puedo morir, me puede pisar un auto. Es mi disco favorito de la historia, después de ‘In Rainbows’.
Fue bastante fisura. Me encantaría hacer un tema con Toto ahora. Hace mucho no nos vemos. Él no sabe lo que cambié yo, musicalmente, y viceversa. Él está mucho con Cieloazul y flasheando con ONIRIA, que me encanta lo que hacen. Están re, en una. Creo que yo le podría sacar un temita muy interesante si nos juntamos a hacer música, sí o sí.

¿Cómo conociste a Nicolás Btesh? Hacen buen team ustedes dos.
Salió porque conoce a Panto, el manager de Male. Con ella teníamos el disco que iba a salir más estilo Antibióticx, producido por Qush y mí. Lo iba a mezclar alguien capo también. Hasta se barajeó que lo mezcláramos nosotros, pero Panto la vio. Es un capo. La vio y dijo, ‘no, esto lo terminamos y son maquetas. Vamos a Estudio El Mar y lo re-grabamos. No cambiemos la composición ni producción, pero lo hacemos con Nico’. Tuki. Caímos a El Mar. Estuvimos ahí muchas semanas, rompiéndola.
Re-grabamos todas las guitarras. La bata la grabó Guille Salort y Juan Zapata, un amigo. Llamamos a Camilo Iezzi, mi amigo con el que tengo una banda. Bueno, tenía una banda. Con Camilo los bajos, con Mica en las guitarras. Grabamos todo de nuevo, las vocales también; los sintetizadores que tiene ahí son insuperables. Los vientos los conduje yo. Los de ‘Salvaje’ y ‘Lindos Problemas’ se los cantaba a Christian Terán, un god. El chabón la sacaba de oído. Yo le cantaba la melodía y el tipo la replicaba. Estúpidamente talentoso.
Toda gente así, gente tan buena. Nada puede salir mal. Tengo ganas de volver a El Mar a hacer algo. Ahora estoy produciendo un disco a una chica, Rocío Vagar. Yo le quiero tirar a Nico que quiero hacer la misma que con Male. Quiero ir, que escuche los temas y se vuelva parte, producirlo. Que lo mezcle quien lo mezcle, va a sonar increíble igual porque el tipo, Nico, graba muy bien.
‘La Negación’ es pop puro. Canciones cortas, muy melódico, coros que quedan dando vueltas en la cabeza. Deciden meter un poquito de bassline y batería orgánica también.
Mis líneas de bajo son enfermizas, sí. Es lo que más me gusta hacer, lejos. De hecho, prefiero que me pongan como co-productor en el disco de Male, pero que toda la fucking bassline es hecha por MalditoMailo (risas). Lo mejor que produje en mi vida son las líneas de bajo aquí. Están idas. No sé qué me entró en el cuerpo. Es lo que más orgulloso estoy, musicalmente, de lo que hice en ese disco. Lejos. Más que nada, ‘Lindos Problemas‘. Me parece, dije, ‘che, voy a hacer una línea de bajo que mueva toda la canción y que explote todo’. Y bueno, listo. Le gustó tanto a Kronenberg que la tocó de nuevo. Esa línea ya estaba grabada por Cami, mi amigo, y Kronenberg decidió hacerla de nuevo. La rompió más. La de ‘Sabe Mal’ es súper melódica, me gusta hacer eso con el bajo. Todos los bajos de ese disco son así.
Me gusta que hayan decidido hacer algo diferente a lo que suena y engancha rápido. Me refiero, el EP pudo haber estado conformado por 8 temas con el mismo feeling que ‘Preso’ y hubiera sido más grande aún.
Es un reggaetón escondido, claro. Pero, sí, un EP del espacio para mí. El sonido que tiene es súper influenciado en Radiohead y Billie Eillish. Me encanta. Hicimos lo que quisimos. Fue muy visceral. Qush, que ahora se llama Lolo, tenía los sintetizadores de ‘Sabe Mal’ hechos. Estábamos tocando así. Male no había grabado las voces. Yo toqué una parte, y Lolo me dice ‘no, boludo, ¡es eso!’ Así eran las canciones. Así se hicieron. Era de, ‘no, eso está buenísimo cómo queda, chau, bye’. Todo visceral, todo real.
Los tres sabíamos muy bien cuándo algo iba y cuándo no. Nos lo decía el cuerpo, la mente. A veces estábamos quemados y no salía, nos comíamos una pizza y nos íbamos. Con las basslines fue siempre el primer intento. Una vez que hice el segundo, sé que ya no es lo mismo. La línea de bajo las hago en el primer intento o espero y las hago después, de nuevo. Tiene que ser algo que me mueva. Soy un horrible bajista, nefasto bajista. Pero, los bajos los compongo así, bien (risas).
Puedo sentir el groove.
Sí, porque no lo toqué yo (risas). Lo tocó Kronenberg. Sí, sí. Él mismo me dijo, ‘boludo, qué buena bassline’.
Has estado involucrado en tres debut, exitosos tanto en crítica como appeal comercial. También veo que estás trabajando con artistas que están en el under, diría yo. Jimena Gonik, w.a.d.o., por ejemplo. ¿Tenés en planes dedicarte a desarrollar talento? ¿Armar proyectos completos?
Eso es lo que tengo yo con la palabra productor, no la conozco del todo. Hay gente que me dice que soy el productor, que tengo que les tengo que armar la carrera, hacer esto y lo otro. Y yo como ‘¿qué?‘ Entonces, debo ser compositor. Debo ser algún tipo de ayudante de la creatividad, más que un productor hecho y derecho. Cuando me enteré del trabajo que hace el productor de Post Malone, yo dije ‘ah, no soy productor’. Tipo, soy músico, amigo de los que están haciendo música. Hay muchas maneras de ser productor.
¿Lo de armar proyectos completos? Por supuesto, yo le digo que sí. Me tiene que gustar muy poco para que diga que no. Tiene que no moverme un pelo. Si yo le veo algo de redituable, musicalmente no de plata… la plata me chupa un huevo, Vivo con mi mamá, no gano un peso. Todo lo estoy armando para futuro, para tener un currículo enorme y que los shows en donde toque sean enormes y poder vivir de esto. Por ahora, estoy en estas. Yo ahora me estoy moviendo, literalmente, por lo que me dice, va a sonar grasa, pero lo que me dice el corazón.
¿Me gusta este proyecto? Me metí. Me encanta lo que hace w.a.d.o., me metí. Me encantó el tema de Jimena, me re metí y la rompimos. Ese tema es hermoso. Me parece que la va a romper Jime también. Me tiró de hacer un disco y lo voy a hacer todo. Y sí, así es como laburo. También Amantes, alta banda, me dijeron de hacer un single y lo vamos a hacer. Me volvería loco que me caiga un artista de los que me gustan escuchar.
Me volvería loco hacer un tema con Clara ahora, que obvio que puedo. También quiero hacer feats. Encima, yo tengo uno con Toto que lo debemos hace mil años. Se llama ‘María María’ y es un temón. Si lo llegamos a hacer, puede quedar muy bien. Male, tengo un reggaetón escondido con ella. Me encantaría sacar un disco lleno de feats de gente que vengo produciendo y romperla. Salir como artista yo también, viste.
Tirarme al vacío y vivir solo de la música. Poder alquilarme un estudio, ¿me entendés? Tener un lugar. Por eso es tan difícil este trabajo; sin tirar odio a nadie, a ningún tipo de privilegio social, no me importa ni soy envidioso de eso, pero el trabajo que tengo es para familia con plata. Es tremendo. Es un trabajo que se te hace mucho más fácil si tu familia tiene plata. Yo soy clase media baja. Me parece que la voy a romper igual. Tuve la suerte enorme, increíble de trabajar con altos artistas. Me veo en el futuro explorándola con esta gente, estoy muy contento.
Terminaste el año con un EP colaborativo, ‘Coming Up’ con sant da man, en donde sí aparecés como intérprete. Además, está en inglés y español, en la línea de sant. Siempre pop, pero con rap en la estructura. ¿Por qué esperar hasta lo último del año?
El fucking sant, sí. ¿Por qué lanzar ahora? Porque recién ahí lo terminamos, sinceramente. Se terminó de masterizar medio a fin de año. Tampoco me importa mucho el calendario gregoriano, para serte sincero. Me importan más las estaciones que los años. Ese disco me encanta. Ya lo siento lejano porque hace mucho lo hicimos. Lo hicimos en 1 día, lo compusimos en 1 día, produjimos en 100 años, pero lo compusimos en 1 día, es bastante loco. Me encanta, lo voy a salir a tocar en vivo, muy pronto. De hecho, creo que el 15 de enero tocamos en Niceto Bar, con sant, un percusionista y una banda ida de este planeta.
La vamos a romper toda. A mí lo que me pasa con este disco, lo amo, pero es lo que hablábamos de la barrera del lenguaje. Yo cuando escribo, lo hago en español. Yo tengo una pared con ese disco. Me encanta como concepto, un poco alejado, pero no lo siento visceral. El tema ‘Pucho Tuyo’ lo siento mío mío mío. Los dos factores, primero que es colaborativo y segundo que está inglés, me aleja de esa composición. Pero, igual, lo amo.
Creo que tú entendés lo que la otra parte quiere, cómo llegar a ese middle ground.
Sí. En este caso, el tipo es un enfermo. Parece que desayuna una bolsa de azúcar. sant me produjo a mí. Yo tocaba un acorde, no te jodo, la flautitas de ‘Coming Up’, toqué la melodía y me dijo ‘ yeah, yeah, yeah’ y ya tipo, ya no había espacio al no. El tipo es un sí, constante. Todo va, ‘yeah man, that’s fucking cool’. Tira todo en inglés. Y todo queda.
Nos cagábamos de risa, nos reímos mucho haciendo esto. Un proceso gracioso, al extremo. Más que nada, ‘Juan Pedrito’ es una canción de joda. Es cualquiera. Ahora estoy en el modo autogestión, de ver cómo hacer para que la gente me escuche más. Voy a salir a tocar, hacer lo que hizo Clari. Voy a salir a tocar mucho, promocionar, tantear. Yo creo que es música que está buena, que tiene un lugar y debería de ser escuchada. Es lo que más me cuesta. Yo, como artista, voy a tardarme el tiempo que sea necesario en subir. Es algo que me gustaría, que me escuche mucha gente.
¿Qué estás escuchando?
Muchas cosas. Me gusta mucho BROCKHAMPTON, mucho mucho CA7RIEL, pero mucho mucho. Me parece que es un ido de este planeta. Siempre vuelvo a Radiohead, nunca paré ni voy a parar. Es una base que me mantiene vivo. Gorillaz, no lo de ahora, no me gusta mucho lo de ahora. Hasta el 2015 me parece precioso. Axel Fiks, me gusta mucho, le entro a sus temas. Después, todo lo que me pasen de pop. Channel Tres me encanta. Estoy con el último que hizo Tyler, que no le llego a encontrar el gusto, IGOR. No le encuentro la magia todavía.
Hay punch en ese, está hecho para el chaos.
Igual, de a poquito entra. Lo que pasa es que viene de Flower Boy, y ese te lo comés. Es muy fácil, muy redondas las canciones, muy increíble. Este es más conceptual, es Tyler siendo Tyler y me cuesta más, pero igual me encanta.
¿Qué hacés cuando no hacés música?
Juego jueguitos. Sin lugar a duda, no hay nada más que haga. Jugar jueguitos, estar con mi novia y estar con mis amigos. Juego al Dota 2 mucho, soy adicto al Dota 2; es un juego tipo League of Legends. Es ese, pero mejor. Juego los juegos de Koshima, es un artista impresionante. Hizo la saga de Metal Gear Solid. Es un tipo que me inspira muchísimo, es majestuoso. Me encantan los juegos. Me parece una forma de arte increíble. Hay soundtracks de juegos que todavía no puedo creer que existan. Kōji Kondō, el compositor de Mario Bros, es Bach. También toco bastante el piano.
Me encantaría hacer música de cualquier cosa, cualquier laburo musical que me caiga, sí. Me fumo un porro y me pego la obra, la siento mía y hago música. Es lo que más me gustaría hacer.
Si estás enfrente de una puerta, tocás el timbre, ¿quién te abre?
¿Quién me abre? Pero, Damon Albarn. Me abre Damon y de atrás se escucha que Thom Yorke pregunta, ‘¿quién es, Damon?’ y soy yo. Todo nerviosito.