La (re)introducción de Jeff Tucker
Jeff Tucker va en serio. Entiende la responsabilidad que hay al crear. Entiende la importancia de dejar miedos atrás, soltar cualquier inseguridad que conlleva el crear. Vive el presente. Entiende las implicaciones de hacer lo que quiere. Está listo para pagar el precio para poder hacer lo que ama, decidido a morir por un objetivo.
El artista guatemalteco está pasando por un buen momento. Se tiene la confianza. Estos seis años de carrera han presentado retos que lo han hecho entender mejor qué es lo que quiere para su carrera. ‘MORIR DEL ARTE‘, el EP lanzado a finales de diciembre, es un testamento de ese crecimiento. Hay una visión, y sobretodo, una ejecución consciente de la misma. Jeff está listo para el spotlight.
Platicamos con él acerca de la decisión de lanzar el EP sin singles, la intención detrás de cada decisión de este proyecto, el temazo que armó con RIAH, de cómo la amistad se traslada al plano laboral y la importancia de la mezcla y máster como un elemento más en el resultado final.
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¿#Aquésuena Jeff Tucker?
A todo. A todas las influencias que me han gustado. Siempre he estado influenciado por la música popular. He escuchado lo que suena en el medio, desde que era pequeño Michael Jackson, muy pop. Esto gracias a mi papá que me instruyó en escuchar música. Hay un poco de todo lo que me gusta. Pienso que uno ejecuta y crea el arte que uno consume. Hay música latina, reggaetón, autotune. Me gustaría decir que es actitud y autotune lo que hago. No me quiero encasillar en una palabra.
Lo que hacés como intérprete es muy diferente de lo que creás como productor.
En mi proyecto, yo estoy siendo el personaje. Me encargo enteramente de lo que quiero proyectar. Cuando estoy siendo parte de un proyecto de alguien más, trato de ajustarnos en un punto medio, tanto en la parte creativa como en conceptualmente. Si puedo aportar concepto a lo de los demás, lo hago. En cuanto a sonido, también respeto las posturas y ganas que tienen los artistas de sonar como ellos quieren. Al final de cuentas, se trata de eso. Yo vendría a fungir como alguien que facilita su visión, lo hago tangible. Eso me gusta.
Tengo memoria de haberte conocido por lo que hacías con Julio Armas. Venías de trabajar como productor para varios artistas locales, en su mayoría. ‘A Todo Volumen’ fue una buena introducción como solista. Ya dos años de este single. ¿Por qué tanto tiempo para escuchar un trabajo completo? ¿Por qué no capitalizar en eso para un lanzamiento en 2019, incluso?
Creo que lanzar un EP es disparar un arma; es difícil disparar un arma a oscuras. Yo no quería sacar todo, en ese momento. Había bastante riesgo de que no llegara a la gente, y que no lo consumieran. No te voy a mentir, sí trabajé en un material grande. Tenía 6-7 canciones. A veces, conforme crecés como artista, te dás cuenta que las cosas que hiciste un tiempo atrás no eran tan geniales como pensabas. Yo creo que hay que vivir en el presente. Ya pasó. Ahora se hace con un objetivo y plan primordial, el refrescar la música que está sonando ahora. Dar ese nuevo aliento a lo que sale de Guatemala. Al final, de eso se trata.
¿Cómo te fue con el teaser, con ese voiceover corto?
Quería retomar lo que ya tenía. Retomar los vídeos que iban documentando lo que estaba pasando durante la pandemia. Lo que necesitaba era justificar el hecho que, durante todo el año, había estado callado. Entonces, es un statement. La justificación de la tesis. Estuve haciendo esto, lo hice de esta manera porque viví esto. Lo quiero poner acá y es este el objetivo.
¿Por qué decidís lanzar ese preview dos días antes? ¿Por qué no hacer una campaña mucho más larga? Un single a principios de diciembre, ver qué pasa con eso. Dar al público un poco más de tiempo para asimilar. Decidiste dar 48 horas de aviso.
Principalmente, porque terminé el proyecto hace un par de semanas. Ya tenía el tiempo en contra. Quería presentar el formato de una obra completa para que se entendiera en su totalidad. Después ir desglosando. Si a una canción le ponen mucha más atención, entonces podemos platicar, estrictamente,de esa canción.
No querías ir por la vía tradicional del single. Seguro tenías más canciones que pudieron haber entrado al EP, pero preferiste hacerle caso al instinto y no basarte en escuchas para el tracklist final.
Haber sacado algún sencillo hubiera dado un mejor camino para el recibimiento. Sin embargo, creo que el golpe, factor sorpresa de sacar un proyecto así es determinante. De alguna manera, la gente no espera que uno salga así.
Hay una evolución en cuanto a la ejecución. Los coros y estructura de este cuerpo de trabajo están mucho más definidos. Percibo la intención de cada canción aquí, entiendo el momento de consumo de cada canción.
Respecto a la evolución de la composición, traté de enfocarme en qué tanta atención tiene la gente para dar. Es muy difícil, por ejemplo, hacer una canción en el que el coro entre a los tres minutos y después se termine, y sean puras líneas. Es difícil que se recuerde eso; tienen muchas cosas en mente que entran y salen, que no están tan seguros si les gustan o no. Traté de llegar a ese punto. Lo que manda es la melodía y repetición.
Este tipo de arte es diferente, comparado con la poesía, en la que la repetición no es protagonista. Traté de utilizar patrones de repetición, claves, que se dan al inicio. Es algo en lo que ya estamos familiarizados. Hay mucha experimentación, también. Creo que uno tiene la responsabilidad de crear algo, total y completamente diferente. No te digo original porque ya todo está inventado. Pero, algo que para uno es la canción que más te gusta, tiene una estructura no comercial. Sin embargo, puede ser más rica, musicalmente. Sabemos que la gente lo consume, pero no tienen el tiempo para detenerse a analizarla.
Este es un EP para todo público. No te encasillas en un solo sonido. Lo mismo con la letra, tiene ese appeal para sonar en todas partes. ¿Qué estabas escuchando en ese momento?
Hay distintas partes, con distintos colores en el proyecto. Tengo afinidad con los sonidos, con la espacialidad, con los sonidos oscuros. No hago música tan brillante, tan contenta. Trato de ser honesto conmigo, como artista. Mi forma de ser y mi personaje artístico están ligados a un mismo discurso estético. No puedo hacer una canción muy alegre y que las fotos expresen otra cosa.
Está muy latino. ¿Cómo decidiste en qué línea ir?
En ese camino es que quería experimentar con diferentes géneros porque siempre había querido hacer una bachata. En el colegio quería aprender a tocar la guitarra, exclusivamente, para sacar covers de Aventura. Era lo que estaba sonando en ese momento. Para este proyecto, escuché muchas de las cosas que estaba escuchando cuando estaba en el cole, primeros años de universidad. Hice ese throwwback y me retroalimenté. Hay influencia de Wisin y Yandel, Aventura, tanto en la composición como en los sonidos. Todo lo que uno ha consumido te forma, tanto para apreciar como para consumirlo.
Vi el statement de ‘canciones tristes para bailar’, pero yo no lo sentí así.
El slogan es un previo de lo que quiero convertir. Quiero desligar mi nombre de la música; no enteramente, pero sí poder construir ‘música triste para bailar’. A partir de ahí puede salir merch, artilugios. Con este proyecto es una buena forma de dar el hint, para que se familiaricen con esto.
Cada canción de este release tiene un propósito diferente. Encuentro un balance con la elección de temas. ‘Mañana’ va con dedicatoria, ‘Suelta’ está para el party, desde el principio se siente. Hasta metés bachata en ‘Nada’. ¿Cuál era la meta con este proyecto?
En cuanto a las canciones, creo que habían momentos en los que me sentía bien, otros no tanto. Esas tienen otro sentimiento. Es un viaje implícito. Así es la travesía de alguien que quiere superarse. No hay momentos felices, nada más, ni solo tristes tampoco. Siempre hay un poco de todo y eso está representado en las canciones. No hay dos iguales aquí. A veces, volvemos a esos sentimientos.
Entiendo que hiciste lo que te gusta escuchar en diferentes momentos.
Es una playlist. Me gusta el momento de la noche, en la madrugada que voy escuchando música en mi carro. Cuando estaba ordenando las canciones quería que hubiera un momento de paz, uno de fuerza. Ese viaje lo dibujé pensando en el que yo me suba al carro, le ponga play, me preparo, de regreso. De repente la carretera está limpia, y quiero más velocidad en la música. Llego a mi casa y quiero bajar revoluciones. Eso también me influenció en el orden. Di en el punto con eso. De las pocas veces que lo he escuchado, trato de no consumir lo que hago, creo que llegué al sentimiento. Es un viaje.
‘Te LoDebo’ está para sonar en la radio. Me toma por sorpresa lo de RIAH, no le había escuchado antes. Es una canción pop.
Yo también me preguntado lo mismo con ella, tuve esa reacción, igual que tú, cuando la conocí. Es una compositora increíble. No sabía que iba a ser un proyecto así de grande cuando empezamos a trabajar la canción. No había encontrado inspiración, y a veces se encuentra en otros artistas, en cómo ellos ven el panorama musical, tanto artístico como comercial. Estuvimos platicando. Teníamos mucho en común, respecto a las visiones individuales del arte aquí. El tener tanto en común, esa visión de querer hacer las cosas acá, facilitó la labor en la composición.
Trabajé la pista, quise darle esa armonía. La mandé, la escuchó. Un día después estábamos en Zoom escribiéndola. La escribimos 3-4 horas. Veo mucho futuro, el seguir trabajando juntos. Podemos lograr cosas más grandes. Esta canción es de las mejores que he escrito. Me alegra haberlo hecho con ella.
¿Tenés behind the scenes de cómo armaron la rola?
Lo más raro fue de que así como la hicimos, así quedó. Es como cuando empezás a armar un rompecabezas de ocho piezas. Va una aquí, otra allá y no hay forma de confundirte. Teníamos todo. El tema, las ideas, melodías. Solo encajamos. Yo canto lo que está abajo, ella arriba, armónicamente. Hicimos una bonita yuxtaposición.
Armen un EP de 4 rolas juntos. Hay que buscar que suene en todos lados. Esta rola no le envidia nada a nadie. Pega en los puntos correctos.
Es una de mis favoritas por la forma en la que la escribimos, la dinámica que existió mientras la trabajamos. Es difícil colindar con alguien así. Más que todo, en la composición. Nunca había tenido ese acercamiento con alguien en donde la producción fuera así de fácil. Es como esa canción la tuviéramos que hacer, sí o sí.
Me gusta lo que estás haciendo con Ben Carrillo. Un sonido diferente, más agresivo. Él sabe cómo usar su voz, y vos, como productor, entendés cómo trabajar con eso. ¿Cómo empezás a trabajar con él?
Recuerdo haber escuchado una canción de él con Sky Rompiendo hace un par de años ya. Julio Armas me compartió el link, me dijo que era de acá. Entonces, tenía ese peso. Estaba trabajando con el productor de J Balvin, que no es cualquier cosa. Creo que ellos comenzaron a platicar. Yo tuve un acercamiento para trabajar con él, pero al principio no se dio.
Nos hicimos amigos, seguimos platicando de música. Incluso, cuando empecé como artista, le mandaba las canciones y platicábamos de cambios, ajustes, tratando de aprender, tanto de producción como composición. Él grabó para el EP que iba a sacar yo en esa época. La canción no salió. Habíamos platicado, mientras trabajaba su EP. Hicimos 5 canciones. Por el tiempo ya no pudimos componer para mi proyecto. Sí vamos a seguir trabajando, seguro. La dinámica que tenemos, gracias a que nos llevamos bien, en lo laboral nos va mejor. La mejor idea gana.
¿Estás detrás de ‘Espinas’ o solo ‘Tequila’?
Hice Tequila, los drums de Espinas y agregué un par de bajos también. La co-produje con Dan Muso. Él produjo ‘Mañana’, para mí. Él es un productor que conocí por Jesse Baez, en la época de Finesse Records. Le conocí y me pareció increíble lo que compartía. Subía un par de vídeos, revisé su Soundcloud y tenía material que me gustó mucho, no sonaba a nada de lo que escuchaba acá. Platicamos acerca de trabajar juntos. Me mandó los primeros stems de ‘Mañana’ y era muy diferente.
Estaba más rápida, y dije ‘ah, bueno, sí la puedo escribir, está en mi tono, pero necesita un poco más de calma, paciencia la canción para quede mejor conmigo’. Hice unos cambios, agregué los drums, bajos. Esa canción la escribí unas 6 veces. Había tanto que quería poner en esa canción, por el tema en sí. Lo que primero hice fue el coro. Lo hice después de que salí con una persona, con la que quería salir de mucho tiempo ya. Fuimos a un concierto, y en ese mismo concierto pensaba en esos días en los que no querés que sea mañana. Yo tengo que decir esto en una canción. No puedo ser explícito porque, obviamente, no puedo comprometer mi vida personal, pero quería que fuera el tema. A partir de eso empecé a escribir los versos. No me gustaba y lo volvía a escribir. Sentía que el coro estaba muy bueno como para que los versos no, que no fueran tan catchy tampoco. Al final de cuentas, le hice una referencia a Luis Enrique. Si la escucha, que la comparta.
Con Dan trabajamos así. Él tiene una manera de producir. Yo dejo bastantes silencios en las canciones porque siento que parte de la música es el silencio. Él sabe cómo contestar esos silencios, ya sea con un sintetizador, una voz. Eso me gusta muchísimo. No deja perder la atención. Por eso hicimos click. Esa es otra de mis favoritas porque era la que tenía escrita al principio, que no sabía cuándo iba a salir. Quería que saliera este año, pero con todo lo que pasó, no sabía cuándo ni cómo sacarla. Ahora fue el momento para darle el espacio. Trabajar con ellos dos, Dan en específico en esta, fue fructífero para mí como artista. Me hizo entender desde otra perspectiva.
¿Para quién más estás produciendo?
Produciendo, enteramente para alguien, ahora mismo, no. Sí estoy trabajando con mi ingeniero de máster y mezcla, 4nalog. Un productor increíble también, es argentino. Esa conexión y aprender de cada uno nos ayuda a crecer. Platicando en whatsapp con Danny Marín, y envió un link. Fue enriquecedor. Yo cuando estoy escribiendo, produciendo, hay cosas que no se me ocurren. En la mezcla viene el ingeniero y pone esto acá, que cambia la producción. La mezcla en la música es una parte de la obra en sí. Va de la mano, enteramente.
Yo estaba en el proceso de trabajar ‘Último Día’ con Última Dósis. Estábamos viendo quién hacía la mezcla y máster. Hablámos con él y trabajamos esa canción juntos. Me gustó. El primer acercamiento fue porque salió la canción, nos gustó lo que hicimos juntos. Estábamos en sintonía. Le gustó lo que hacía también. Estoy trabajando en una canción con él. El máster lo hicimos 8 veces. Escuchábamos algo y de repente, podía sonar mejor de otra manera. Esa evolución en el máster también nos llevó tiempo, pero quedó impecable. Es algo más que aporta. El máster es el toque final. Es de ‘ya tengo la canción, pero voy a sacar un poco de brillo adicional’. Creo que fue necesario hacer tantas versiones.
¿Qué estás escuchando?
Estos días he estado escuchado el nuevo disco de Cruz Cafuné, el último de Tainy. Lo escucho porque aprendo, y las personas con las que colabora son fuente de inspiración para mí. Ese lado indie del pop, no sé si me explico, pero me gusta mucho. Es la línea que me gustaría tomar. Una canción que me gustó y que creo que se samplea así mismo, una de Zion, de la época de ‘The Perfect Melody’. Ese abuso de poder samplearse asimismo me parece fuerte.
¿Qué hacés cuando no hacés música?
Me gusta el cine y cocinar. Cuando no hago música, estoy en la labor administrativa. Eso de cómo vender, cómo lo voy a contar. Me gusta aportar esas ganas de que la música no solo sea auditiva sino visual. Siempre estoy aprendiendo a hacer cosas nuevas en la cocina. Si no fuera artista, sería chef.
Si estás enfrente de una puerta, tocás el timbre, ¿quién te abre?
Me cuesta trabajo pensar en una persona. Lo primero que se vino a mi mente fue que la puerta me la abre Dios, pero soy ateo. Es bastante contradictorio. Me gustaría platicar con DaVinci. Creo que él es una de las personas que ha estado del lado del arte como industrial. Ambas partes son grandes. Todos queremos ser más de una cosa, creo que todos deberíamos de ser más de una cosa.