En Conversación, Tei Shi
Tei Shi tiene el control. Autonomía (o la falta de), el punto de quiebre. Después de momentos difíciles en su carrera, la necesidad independizarse fue más que evidente para la multifacética artista colombiana-canadiense. Valerie Teicher nos permite acompañarle en ese proceso de liberación en ‘Valerie‘, su más reciente álbum de estudio. Sin label ni management que dicte las reglas, el 2024 parece ser el año destinado a sentar raíces en esta nueva etapa.
Antes de iniciar su gira, ‘The Valerie Tour‘, charlamos con Tei Shi acerca de la importancia de priorizar la canción, las decisiones no conscientes que atraviesan su discografía, cómo toma forma el nuevo material y en dónde encuentra felicidad hoy en día.
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¿#AQuéSuena Tei Shi?
Siempre he buscado ese espacio en la música y el arte en dónde hay mucha intersección entre géneros, influencias y culturas. Hablo de la música, moda, arte, danza. ¿Esos espacios que son difíciles de definir? Eso es lo que me apasiona. Al mismo tiempo, la música ha sido un camino de ir aprendiendo mucho, enfocándome más y más en la composición, en la canción. Todo surge de la canción y de esa emoción inicial.
Es muy difícil ponerle una etiqueta a lo que hacés porque ‘Crawl Space,’ que salió en 2017, sigue estando vigente, sónicamente.
Me encanta que lo digas así porque creo que es cierto. Cuando llega la hora de crear todo el ambiente y producir no es algo que diga, ‘¿qué está sonando en ese momento? ¿Cuáles son los trends? ¿Cómo hago para meterme ahí?’ Mis referentes son quiénes llevo toda la vida escuchando, influencias muy mezcladas; por eso el resultado siempre termina siendo esotérico. Ahí es que surge lo clásico, lo que no es temporal, como tú decías. Surge cuando un artista va creando como esos capítulos.
‘Valerie‘ es mi tercer álbum. He sacado tres EPs. La gente me conoce de diferentes épocas. Cada época va elaborando a la anterior. Esa es mi intención y me hace muy feliz que así lo veas y lo oigas.
Sé que trabajaste en ‘La Linda’ (2019) entre dos y tres años. Mucho pasa en un mes. ¿Cómo mantenés el interés en algo por tanto tiempo?
Así es la vida. Te va llevando por muchas cosas. Las canciones son momentos vividos y recuerdos, puntos de referencia. Hay canciones en este nuevo disco que compuse a fines del 2020. Sabía, en ese momento, que esos temas iban a terminar saliendo en el disco. No tenía ni idea cuándo iba a salir el disco ni qué era el disco. Las dejé ahí y no volví a ellas hasta que ya tenía mucho más material. Regresé a ellas cuando ya habían pasado dos años.
Hay muchas canciones así, diría. Canciones que salen y uno sabe que no es el momento para realizarlas. Cuando llega el momento, se regresa con todo el resto del contexto del álbum y se pueden terminar.
Trabajo así algunas canciones, me salen y quiero terminarlas de una vez. Otras toman mucho tiempo. Toma mucha vida, experiencias para llegar a entender cómo tiene que salir esa canción. El hecho es que cuando iba componiendo las canciones y creando las piezas, poco a poco. Al mismo tiempo, iba en este proceso de separarme de mi viejo sello, management, de salirme de ese contrato, de instalarme como como artista independiente. Como te puedes imaginar, eso me tomaba mucha energía, mucho tiempo.
Creo que por eso las canciones también pudieron respirar mucho y me pude ir enfocando, ‘en esto está por ahora, después en esta’. Se completó así, a pedazos. Más que todo, este disco se demoró bastante en terminar por eso. Tenía mucho que manejar. No quise meterme en terminar el álbum hasta que supiera que iba a poder sacarlo yo misma, libremente.
¿Cuándo empieza a tomar forma este disco? Encuentro tracks que salieron en ‘BAD PREMONITION’ (2023). Entiendo que hay una intención en cuanto a la narrativa, texturas. Venís construyendo este universo visual, hace sentido que lo mantengás durante un año más. Son ideas que siento que ya tenías de tiempo y que solo estabas esperando cómo ejecutarlas.
El proceso de este álbum empezó en noviembre del 2020, ahí compuse la primera canción. Estoy casi segura que la primera fue ‘Valerie’ e inspiró el nombre del álbum. Hubo otras dos en el invierno 2020, entrando al 2021 que compuse en ese momento. A lo largo de ese año, del 2021, todavía estaba atada a mi sello. Estaba tratando de que me dejaran sacar algo. Iba componiendo estas canciones, las que salieron en el EP.
Esas fueron las que compuse y grabé para tratar de convencerles a que la sacaran entonces. Esas terminaron siendo un poco más fuertes, con más hooks, empoderadas, más duras, más ‘poperas’. Las nuevas, que salen en el álbum, fueron las que yo iba componiendo durante ese proceso. Eran las más íntimas, más para mí. No las compartía con ellos. Me sentía muy vulnerable con esas canciones. Cuando ya conseguí terminar mi contrato y empezar otra vez, independientemente, me dije, ‘estas canciones, que ya las tengo bastante trabajadas, las voy a sacar yo sola y voy a hacer un EP. Mientras tanto, voy terminando las otras y voy formando el álbum’.

Siempre supe que todas iban a salir en un álbum; al mismo tiempo, se me hacía pesado hacer un álbum entero en ese momento, yo sola. Por eso decidí hacer primero un EP. Sabiendo que iba a ser mi primer lanzamiento independiente, quería hacer algo más manejable. Las otras canciones se fueron dando. Durante ese proceso de terminar esas otras canciones como ‘Valerie’, ‘Falling From Grace’, le dieron a las otras canciones otra dimensión. Es la dimensión más íntima, más real. Están plasmadas mis emociones y sentimientos muy personales, procesando todo lo que iba viviendo. Las que salieron en el EP ya fueron cuando había salido al otro lado y estaba más empoderada, sintiéndome más fuerte. El álbum completa la pintura de todo ese proceso y dá ese contexto de lo que yo iba sintiendo, de lo más íntimo.
Abrís el disco con dos canciones en español. Al revisar tracklists anteriores, los temas en español están hasta abajo, son casi los últimos.
Sí. Siempre era meterle una o dos a cada disco, aumentando la cantidad. Eso fue un tema del sello y management. Hablabas del 2017. En esa época todavía estábamos en el mundo de los blogs. Estaba por empezar esa transición a streaming. En ese momento la gente no entendía cómo vender a un artista así, ‘¿cómo que sacar en inglés y en español? ¿En spanglish?’ Esa mezcla no se aceptaba, no se entendía. Fue difícil.
Tuve muchos momentos en que me sentía muy inspirada y quería meterme más en la escena de la música latina, quería sacar más canciones en español, trabajar con otros artistas latinos y obtuve un ‘no’.
No me entendían. Ahora que estoy tomando todas las decisiones, me gustó salir con esas dos canciones en español. No creo que lo hiciera con esa intención de hacer un statement, pero creo que para mí sí fue. Fue como decir, ‘voy a abrir este disco con canciones que me representan a mí, que son parte de mí’. Mucha gente escucha mi música, me conoce y, de todas maneras, se sorprende al hablar conmigo y ver que soy una artista latina.
Los vídeos de ‘No Falta’ y ‘QQ’ están situados en un espacio pequeño. Te movés en ese condicionamiento y le sacás el máximo provecho. La interpretación que tengo es que son una respuesta directa a un confinamiento que tenías, puede ser físico, metafórico, contractual. Hay una énfasis en la expresión, en la libertad que tenés ahora.
Me gusta esa interpretación. No lo había pensado así, pero creo que sí hay algo temático. ¿Esos sentimientos de estar estancada? Creo que lo dijiste perfectamente. Con el movimiento y el cuerpo, me fui sintiendo muy liberada, en todos los sentidos. Fui bailarina, desde muy chiquita hasta adolescente. Eso fue una parte muy fuerte de mi vida. Nunca lo incorporé en mi música hasta esta época que empecé a sentirme más en mi cuerpo, más empoderada.
Le quise meter eso a estos videos y la música. ¿La verdad? Lo que tú dices de esto es más el resultado de que los hice con un presupuesto limitado. Entonces, la pregunta era, ‘¿cómo podemos crear algo que se sienta dinámico, grande y poderoso, pero que usemos lo mínimo y tratemos de sacarle lo máximo?’ Al mismo tiempo, tiene un significado más profundo como lo que tú decías. Sí, el poder moverme libremente en espacios limitados.
Veo ‘GRIP’ y ‘Bad Premonition’, son lo opuesto. La quietud está presente. Estás jugando a los opuestos. Una locación, sin movimiento. Me parece una elección consciente.
Muchas de esas cosas son medio conscientes, pero uno no se da cuenta hasta después. Mirando hacia atrás, ‘wow, todo esto tenía sentido’. El proceso creativo es así. Uno va creando cosas, expresando de una forma natural. Después, al otro lado, uno mira hacia atrás y dice, ‘esto estaba conectado, todo tenía un sentido’. Así me siento mirando hacia atrás.
Hablame de ‘Valerie’. Un momento contemplativo en el álbum. Un mantra, te diría.
Completamente. Estaba en un periodo muy oscuro, el mundo también. Fue en el otoño del 2020 que todos estábamos aislados. El mundo estaba shut down y ya había pasado por muchas dificultades con mi equipo. Había llegado a un punto en el que me sentía totalmente perdida. Había perdido esa conexión con mí misma, con mi creatividad. Llevaba muchos meses sin poder escribir, sin poder crear algo.
Empecé a enfocarme más en cómo mejorar mi relación conmigo misma. Al mismo tiempo, para abrir ese espacio para que la creatividad pudiera regresar. Alguien en Twitter me recomendó un libro, ‘The Artist Way’, y me metí muy en serio porque estaba perdida y sentía que necesitaba algo. Fue una época de self therapy, intentando tratarme bien a mí misma, de mejorar esa relación. Esa canción me salió en ese momento, fue un mensaje hacia mí misma, de quererme, de tener paciencia conmigo misma, de no presionarme.
Había llegado a un punto en el que me sentía muy mal conmigo misma. Uno tiene esos momentos en la vida en que uno se habla mal. Uno se mete en ese estado y es muy difícil salir de ahí. Esa canción salió en el momento en que ya estaba tratando de hablarme y tratarme bien. Escribí esa primera canción y dije, ‘ah, hay algo acá. Algo ha regresado y creo que ahora sí se viene‘. Es una canción de amor, de autoestima.
¿Qué te genera felicidad?
Me genera mucha felicidad la colaboración con otra gente creativa. He estado filmando videos, empezando a crear mi show. Todo lo que estoy haciendo es una colaboración, muy orgánica, con gente que respeto. Con amigos y amigas con los que llevo muchos años trabajando, con gente querida y talentosa. Ese proceso de colaborar me genera mucha felicidad, me inspira mucho.
Aparte de eso, la naturaleza. Ir a la playa, salir a caminar, estar conectada con la naturaleza, eso siempre me nutre. Ahora que se vienen estos shows, también me voy a gozar mucho estar en el escenario. Presentarme frente a mis fans, pero estando ya en este estado, sintiéndome en control de mi vida me está generando mucha felicidad y mucha emoción.
Si estás enfrente de una puerta, tocás el timbre, ¿quién te abre?
Mi mamá.