Entrevistas

Saramalacara Abre La Puerta A Universos Paralelos

Hay algo en no tomarse tan en serio nada. Sara Azul Froján, mejor conocida como Saramalacara, sabe exactamente a lo que me refiero. Es todo muy literal para la artista argentina. Claramente, creció con la cultura del Internet. Pareciera ser un inner joke que no se termina. Hablo de la ortografía, la estética, los memes Ni hablar del self-awareness que tiene. Lógicamente, la música que hace refleja este lenguaje. 

Es un tono conversacional el que maneja. Hay una intención detrás y es el resultado de la complicidad que tiene con su productor, Evar. Su nuevo EP, ‘USB IDOL‘ marca un precedente para la música hispanoparlante actual. Impensable hablar de este sonido, cadencia en términos  que no sean hiperrealistas. La música invita a trasladarnos a nuevos mundos. Basta con ver el imaginario planteado para el corto, pero ambicioso proyecto.

Hablamos con Sara acerca de lo que está haciendo en esta etapa de su carrera, ‘Guchi Polo‘ como un parteaguas, la intención del EP y su involucramiento en el rollout.

¿#AQuéSuena Saramalacara?

Me deja pensando porque es algo que me cuesta mucho. A veces estoy tomando un DiDi, un Uber barato, y es esto, ‘¿a qué te dedicabas, qué hacés? ¿Música? ¿De qué género?’ Es el tipo de situación que, literalmente, acabás de nombrar. Pasa mucho porque nosotros estamos encasillados un poco en el rap, trap y el género urbano. Igual, me siento súper identificada con lo que se puede englobar el género urbano. Va a sonar medio cursi, pero es de un sentimiento que sale eso.

Si tuviera que explicar mi tipo de música diría que es algo realmente inexplorado. No me gustaría decir que en todos lados porque es un género, de hecho, donde yo me inspiro muchísimo. Es muy de nicho.

Realmente, es algo que yo sé que no todo el mundo va a poder apreciar, entender y estoy súper conforme con eso.

De repente es algo que tiene mucho que ver con la música electrónica; al mismo tiempo, es el lenguaje que nosotros estamos familiarizados ahora, como el trap. Simplemente son barras sobre cosas, un estribillo… vos lo podés componer de la manera que quieras. Lo jugoso está en todo lo de atrás: el beat y la voz. A mí no me gusta mucho este concepto, el del beat y la voz. Con Evar hicimos un gran laburo en ese sentido. Encontramos que esas cosas se mezclen.

Estoy bastante contenta en cómo quedé en el remix. En el remix de ‘Guchi Polo’, ‘GPRMX_170BPMA2‘, pudimos hacer que la voz… por momentos, hay muchas cosas de los temas donde mi voz parece un sample y viceversa. Cosas que están funcionando, como la melodía, la voz. Me fui muy del tema, pero para describirlo es un poco, ‘claro, música electrónica, pero aplicada a otras cosas y otra visión’. La gente me dice hyperpop. Para mí, no lo es. Es una mezcla de varias cosas y hay muchos nombres para estos géneros. Está el glitchcore. No es pop, no llega a ser Charli XCX. Es muy difícil de encasillar.

Este EP, ‘USB IDOL‘, de alguna forma, llega a tocar esos elementos. Mantiene esta estructura sad, Internet. Es muy anglo también. 

Los artistas que sigo, que hacen este tipo de música, muchos son de Estados Unidos, Londres. No son gente que sea muy reconocida en lo que hace. Es gente de Soundcloud; son todos conocidos, todos amigos. Me gusta mucho porque siento que lo que consumo de allá me hace acordar mucho a la RIP GANG. Me hace acordar a los grupos que tenemos acá, en Latinoamérica. Son esos grupos que se hacen de amigos, que cada uno cumple un rol.

Créditos: Saramalacara

Son artistas que comparten el mismo lenguaje y hacen temas juntos, pero son solistas. De ahí estoy aprendiendo mucho. De hecho, estoy hablando con gente que hace estas cosas en otros lados. Me hace acordar mucho a nosotros, a cómo empezamos y cómo seguimos. 

Es música que parece fácil, pero encuentro complejo el traducir una melodía que te dé algo hard¿Qué posibilidades en composición y sonido abrió ‘Guchi Polo‘ para vos? 

Está bueno cómo lo estás diciendo. Me gusta que se escuche de esa manera. Lo hablás como que es un género que parece fácil, pero no lo es. Yo pienso lo mismo. Te puede transmitir diferentes cosas en simultáneo. Vos podés estar hablando de algo en la letra y con la voz, como lo estás poniendo, estás transmitiendo otra cosa. Al mismo tiempo, en el beat está pasando otra cosa. 

Empecé a escuchar cierta música que me transmitía eso. Se intenta replicar, obviamente, lo que me hacen sentir. Con ‘Guchi Polo’ fue muy loco. Fue un tema que estaba hecho, la letra y el beat. Lo hice en mi casa, en cuarentena, con otro beat. Era otro que me había pasado Evar, un beat muy viejo, de corte melódico tranquilo. Era lo que yo venía haciendo. En el momento que decidimos juntarnos nosotros ya estábamos haciendo este otro tipo de música.

Ya era esta música más techno, más bombos, súper glitchcore. Nos cebaba, realmente. ‘¿Por qué no llevamos este tema que nos gusta tanto a esta movida?’ Ahí fue que se armó este híbrido. A diferencia de los otros temas, este no fue desde cero. El tema, igualmente, lo terminamos así. En la última parte de ‘Guchi Polo’ está hecha ya con el nuevo beat.

Fue algo loquísimo. Ni en pedo pensé que la gente le iba a gustar algo así.

No me imaginé nunca que me iban a llegar tantos comentarios positivos de un montón de lugares distantes. Mensajes diciendo que se inspiraron con lo que hice y ellos haciendo música a partir de eso. Buenísimo. Una locura. 

Este tema, concretamente, abre la posibilidad de trasladar esa sonoridad a un plano hiperrealista. Abre el universo. Si haces un show en vivo, incluso trasladar ese feeling a algo concreto no hace sentido. Tiene que ser ya pensado en ese universo paralelo.

El EP está hecho para entendidos. Es un EP que tenés que permitirte entrar a esa secuencia y quedarte ahí. Como decís vos, tiene mucha cultura de Internet y de lo que nosotros crecimos. Mi generación creció con eso. Tenés que aceptar entrar a ese mundo. No siento que sea un tema que van a pasar en un boliche (risas). Esto que estás diciendo vos de un show en vivo, ¿el generar la situación de estos temas? Hay que darle un tratamiento. Es una experiencia que, con muchos otros temas, podés hacer. El género se presta. 

Tenemos que hablar de ‘WAIFU_153BPM2B’. Para mucha gente, en Twitter, es una de las barras que más resonó. Estoy completamente de acuerdo. Resume la intención de lo que estás haciendo en este momento de tu carrera. ¿Cómo encontraste el tono para este EP?

Ese tono es muy fácil de hacer. Ya no me dá vergüenza de decir que no sé cantar. No sé escribir tampoco. Si tengo que decir, cuando empecé a hacer música me juntaba con los pibes de la RIP GANG. Uno de mis artistas favoritos es Muerejoven. Con él, con Dylan, con todos igual… me pasó muchos que tienen esta forma de escribir. Me influenció, obviamente. No me hubiera puesto a hacer música si no me hubiera resultado fácil. Suelo renunciar a las cosas fácilmente.

Esta forma de escribir que adopté mucho de los chicos… lo digo porque lo siento. Al mismo tiempo, le estás buscando la vuelta como para que sea una buena barra. No algo que no estás pensando. Lo estás pensando, pero por un lado correcto.

No siento que en este momento tenga un mensaje para dar. No me siento en posición, ‘escuchen esto que tengo para decirles’. Es mucho más genuino escribir de esa manera.

Lo que queremos hacer es que la otra persona disfrute el tema. No necesariamente porque aprenda algo sino que lo disfrute porque escuche una barra y se cague de risa. Que lo disfrute porque le parece piola cómo lo metiste en ese lugar. Simplemente suena bien y ya está. Lo hace más divertido y está bueno contratarle esa lectura.

Más en los temas que son medio ignorant. Lo hace más fácil porque uno se escuda en eso para exponerse con un montón de personas. Te estás escudando un poco de lo que quieres decir. No te estás exponiendo, ‘ah, sí. Tengo que decir esto súper serio, chicos’. Podés estar transmitiendo un montón de cosas igual. Soy bastante emocional con mis canciones escribiendo. 

¿Cómo fue co-dirigir un proyecto como este? Increíble el nivel de detalle. Tenemos que hablar del énfasis a las pestañas. 

Estás bien en pensar eso porque, literalmente, estuvimos en todo. Fue una experiencia intensa. Tuvo sus cosas buenas y sus cosas malas. Con Nacho Chinchilla, el director de los vídeos, hicimos una bajada de referencias. Es una locura. Los dos teníamos muchas ganas de hacer algo así. Fue cuestión de juntarnos y charlar. Los chicos lo saben, me meto muchísimo en todos los proyectos.

Soy muy molesta. ¿Las cosas que hacen los demás? Yo quiero estar ahí. Para mezclar los temas me junto con Santiago De Simone. Para hacer los vídeos también. ¿Las cosas de la merch que estuvimos sacando? Dibujé varias cosas. El logo de ‘USB IDOL’ lo dibujé yo, imagínate. Literalmente, me meto mucho.

USB IDOL‘ es el primer EP colaborativo de Evar y Sara. Créditos: Saramalacara.

Es algo que tengo que aprender a no hacerlo tanto. Co-dirigir fue muy intenso porque es muy personal el proyecto. Era transmitir cómo quiero todo. Con los animadores también tener un laburo de opiniones, qué opinan, qué les parece mejor. Este es su mundo, su rubro. Fue así, muchísimo tiempo de bajada de cosas. Después empezar a hacer que sucedan y prestarle atención a cada mínima cosa. Los outfits los armamos según la ropa que tengo en el armario.

Las referencias a todos los videojuegos son todas referencias de mis videojuegos favoritos. Nos fuimos cebando. Fue abrir mi cabeza y ofrecerla a la gente.

Si estás enfrente a una puerta y tocás el timbre, ¿quién te abre?

Este tipo de preguntas son las que tengo miedo que me hagan porque nunca las pienso. Lo que voy a decir es cursi. No estoy pensando en una persona puntualmente, pero estoy pensando en todos mis amigos de la RIP GANG. Literalmente, estoy todos todos los putos días hablando con ellos para hacer las cosas. Estoy rompiéndoles las pelotas a todos y a cada uno.

Va rotando según el proyecto, pero toco el timbre y los que me abren son los pibes que están ahí para bancarme la parada en los proyectos random que quiero hacer. Confían en mi visión. Confían en mí como para ponerle a los temas, ‘WAIFU_147BPM’ y subirlo a Spotify.

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Martha Elisa Estrada Cortez

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