Entrevistas

Cieloazul Y La Libertad En La Deconstrucción

El no saber cómo puntualizar una propuesta es uno de los ejercicios más valiosos de esta época en la que vivimos. Es de abrir los ojos y ver más allá de la estructura conocida para reconocer qué esto nuevo que vendrá. Lucas Menalled, mejor conocido como Cieloazul, es una estrella en su propio derecho. Es cuestión de tiempo que se entienda lo que busca aportar a la conversación.

La libertad con la que el joven compositor, productor y cantante argentino se conduce es un buen precedente para lo que viene para esta nueva etapa de su carrera. La teatralidad está presente en cada sencillo. Cada puesta visual es un complemento perfecto. Las temáticas son mucho más grandiosas. No es como que se pueda predecir el tono. No hay una textura pop, al menos no como se concibe tradicionalmente.

Es música experimental, maximalista. Hay una teatralidad, una performance inesperada. Él demuestra que es posible coexistir en el caos. Su naturaleza le permite explorar esos espectros, llegar a esos límites. Su álbum debut, ‘SELVA’, está próximo a salir y aprovechamos el lanzamiento de ‘COCODRILO‘ para platicar acerca de lo que hace, la influencia de Kavinsky en su trabajo, la presentación con Lito Vitale, las ambigüedades y contradicciones en su trabajo.

¿#AQuéSuena Cieloazul?

Es difícil. Yo tampoco me propongo hacer las cosas que hago, simplemente las escupo. Quizás un día me siento de tal manera y pongo a hacer tal cosa. Al otro día me siento de otra manera, más sensitivo quizás y me pongo a hacer otra cosa. Después, esas canciones, esas semillas que siembro las voy tratando de unir en cuanto los sonidos, a la experiencia cuando uno la escucha, pero no me sale categorizarme a mí en un género. No porque me sienta elevado, para nada. Simplemente porque no le encuentro patrones característicos que me representen con géneros. Hago música. 

Has sido consciente de lo que hacés, el camino que tomás. Entendés cómo hacer una canción de trap, tenés los drums correctos. Esa estructura es fácil de entender, replicar para tener más canciones con millones de reproducciones. Vos estás en otra. ¿Cuándo entendés que va por ahí?

Sí, te entiendo. En 2019 yo saqué un tema con Toto, que le fue muy bien. Era un tema bastante trapero. También hubo una intención de que sea así. Le fue bien por eso. En 2019 no saqué música mía, no me encontraba en lo que hacía. Quizás me ponía a componer y me salía un tema más trapero. Sentía que no me hallaba. Si después la sacaba no la iba a querer cantar en vivo ni usar como bandera. Medio que me apagué, oculté dos años como artista y me metí más como productor.

Hasta el 2020 encontré este concepto, el disco que estoy por sacar, ‘SELVA’. Es un lado que lo uso como escudo, refuerzo en cuanto a todas las cosas que van a pasar en el disco. Están bajo ese concepto.

No me voy a poner a hablar de una relación que no fue o algo tan sencillo, normal. Me gustaría, pero no me sale hoy en día. Me sale más por un lado más teatral, cinematográfico. 

Scoco’ es un temazo, de cualquier manera. Cumple con los elementos de una rap song, pero es mucho más melódica. ¿Te mirás produciendo más singles así? ¿Estás enfocado en tu proyecto y unos cuantos, muy seleccionados a dedo? 

Total, total. Yo quiero seguir produciendo toda la vida. Me encanta producir. Quiero agarrar gente que me gusta, quizás lo que hace yo le podría dar otro enfoque. Me gustaría hacerle canciones a la gente, explotar, encontrar un sonido a una persona me parece casi algo medio psicológico, psicoanalista. 

Hablemos de Kavinsky. Yo escucho esto nuevo que estás haciendo y encuentro similitudes en la manera de construir una canción. El pace, los drums, los synthes. Yo escucho ‘Rampage’ y hay un build up caótico, teatral. Ese es el hilo conductor en su música, el tener esa montaña de emociones en una sola canción. Lo que hacés tiene mucho de eso. 

Total, sí. Está bueno, sí. Lo que me pasaba era que cuando me ponía a componer me daba cuenta que la estructura era siempre la misma: primera estrofa, puente, estribillo, segunda estrofa, último estribillo y quizás después repetís el otro estribillo. Siempre todas las canciones iguales, era todo igual. Dije, ‘ya fue, voy a hacer una primera estrofa, después meto el estribillo, una parte instrumental, que la segunda estrofa no tenga nada que ver con lo demás, que corte a la mitad y aparezcan unos violines’. Tratar de romper, casi absurdamente, esa estructura.

Después, hay un montón de proyectos que no me gustan cómo quedaron y no las subí. Creo que es parte también, no sé cuántos experimentos se tuvieron que hacer antes de que saliera Frankenstein. Con Kavinsky, vi ‘Drive’, básicamente. La peli me gustó, pero más la música. Yo venía, en ese momento, conociendo y metiéndome al mundo de Giorgo Moroder.

Eso te iba a decir, das un paso atrás y es Giorgo. 

Claro. El soundtrack de ‘Midnight Expresses el padastro de ‘Drive’ y me encantó. Me metí más… no solamente en este tipo de música; cuando le conocí a Giorgo empecé a entender más la música de películas y me gustó muchísimo. Quedé flasheado con la cantidad de italianos que hacen música para películas, Nino Rota, Ennio Morricone. Italianos que hacen música que vos escuchás y son esencia pura. Es fantástico. En el disco hay varios samples de varios de estos compositores. Es un homenaje para mí. Aunque nadie lo escuche, yo lo escucho y para mí es un honor poder ponerlos en una canción.

Podrías hacer música instrumental igual, pero decidís agregar vocales. ¿Por qué? ¿Qué necesitás contar?

Siempre fui muy de la canción y de consumir canciones. Desde Los Panchos, también folclore argentino, tangos. No diferencio tanto por género sino por canciones. Hay canciones que me gustan y otras que no. Hice mucho tiempo instrumentales, solamente. Sentía que le faltaba una melodía de voz contando algo. Hay un narrador. Decidí hacerlo. Pienso muchísimo que me gustaría hacer música para películas, instrumentales, cortos. Siento que hay un mundo ahí que me gustaría descubrir dentro mío, ‘¿qué puedo dar en esas circunstancias?’ 

Cieloazul y Malena Villa detrás de escena de ‘JAGUAR‘. Créditos: Lucas Vignale.
La presentación en la TV Pública con Lito Vitale es extraordinaria. La capacidad de bajar un tema caótico a piano y batería, esos arreglos es a lo que me refiero con esta capacidad de hacer música. Es esa musicalidad que tenés. Sí creo que fue un performance importante y no se habla lo suficiente. Pudiste haber hecho música en esa línea también, pero decidís hacer algo maximalista. ¿Tenés mucho adentro que necesita salir? 

Está buena la pregunta. Si yo te invito a tomar un café en mi casa y te ponés a escuchar cuando todo el piano, vas a escuchar que soy muy íntimo tocando el piano. Trato de ser lo más calmo, partes graduales pero es muy íntima la sensación. Cuando me pongo a cantar con mis amigos, siempre es algo calmo, más tierno. Mi primer EP es ese tipo de música.

En este 2019, que no me salía nada dentro, lo que salía no me gustaba, encontré que cuando hacía cosas contundentes y pesadas, casi solemnes, me sentía muy a gusto.

Sentía que había posibilidades enormes para jugar, agregar. También está el problema de la sobreproducción. Es un tema. Aún así, me gustaría llevar los shows a lo íntimo, al piano. Esas canciones tan intensas, violentas, agresivas, salvajes, las puedo pasar algo lindo, tierno y escuchable por mi tía abuela.  

Es quitar prejuicios, que se entienda lo que hacés. 

Puede gustar o no gustar lo que hago, está fantástico. Aún así, me gustaría que todos lo puedan entender. 

Tiene que venir un concept album. Has sido congruente con la estética sonora. Hay una imprevisibilidad tangible. ¿Cómo empezás con ‘SELVA’? ¿Qué hay detrás?

El primer tema que hice fue ‘JAGUAR’, salió en febrero del 2020. Hace un montón. Fue el primer tema que hice después de tanto tiempo sin salir nada por repetirme, por querer ser algo con lo que no me sentía tan cómodo. Me salió ese tema y a partir de ahí empezaron a salir temas al voleo. Hice como 30 canciones que realmente me sentía muy conforme. Todas estaban unidas por este concepto.

Esa época, me acuerdo, empecé a salir menos de casa; me quedaba pensando más en qué quería, me lo imaginaba todo, aunque no había nada que imaginarse. Todos tienen que ver, ‘¿qué es este sonido que conecta todos?Es algo agresivo y yo no soy muy agresivo. Por eso, este disco es algo complementario a mí. Creo que es una pieza de rompecabezas muy diferente a mí, pero me complementa. Tiene un montón de sensaciones que yo no tengo naturalmente.

Aún así, me parecen muy grosas. El disco se llaman ‘SELVA’, cuenta con 11 temas. Cada uno medio que cumple un rol en esta persona, en este engendro. Cada uno cumple una sensación, pensamiento. El disco hasta tiene un mapa físico. Cada canción tiene su propio espacio. Cada canción tiene un espacio físico en ese mapa, viste. Es un disco que me siento muy contento. 

Ha sido un rollout extenso, lo siento así. Sos paciente. ¿Por qué el delay

Principalmente, pandemia. Cuando empecé el disco cambió mucho mi carrera, a como estoy hoy. Lo arranqué y saqué mi primer tema de un lado muy independiente, casi solo. Tenía un par de amigos que me ayudaban. Hoy en día se sumaron un montón de personas a mi proyecto, tengo una espalda que me banca. Tengo amigos, contactos, ideas posibles a hacer, aliados. Creció bastante. Ese periodo de transición, hasta ahora, tuvo que tener su tiempo, pensar en qué quería. El disco me esperaba atrás, ‘che, dame bola’. La pandemia me atrasó un montón, como a varios.  

Entiendo Kronenberg hace el mix. Ya estás próximo a salir. No sé si ya llegaste a la etapa en donde ya no lo podés escuchar más. ¿Todavía te sentás a escucharlo?

Como ya está terminando, estoy obligado a escucharlo. Ya no quiero escucharlo más, quiero que lo escuchen los demás. Quiero que la gente lo escuche, que genuinamente se diviertan cuando lo escuchen. Quiero que salga de mi estudio. 

Obviamente, ya tenés material nuevo. No hay ni que decirlo. Solo estás esperando que salga esto para que cambiemos de etapa.

Exactamente.

DISPARO’ tiene que ser uno de los mejores vídeos del año. El tercer vídeo con Lucas Vignale ya, acertada la decisión ahí. El styling, ¿esas uñas? ¿Quién hace el storyboard de esto? ¿Vos llevás las ideas y Lucas las interpreta?

Generalmente, con Lucas trabajamos de una manera en que yo llevo la idea, aunque sea la semilla. El vídeo está muy aliado a la canción. Yo llevo la canción, ‘esta es mi idea del vídeo’. Él se encarga de bajarme a tierra en las locuras y en el sentido que puede tener, ‘che, esto que me estás contando está bueno, pero sería mucho más entendible para la canción si vamos por este lado’. 

¿La llegada del enmascarado? El cage que va encima es una locura. 

Lo hizo Paul, él está a cargo del vestuario en todo lo que he hecho últimamente. Es un divino. Cuando hablamos con Lucas de esta liberación, cuando me arranco la cabeza, literalmente sacarse los problemas de encima.

Una metáfora misma a matarse, ahí es cuando me libero y queda mi cuerpo con la cabeza atrapada en mí, encarcelada en esa jaula. Significa todo eso, desde la liberación y lo ambiguo de eso también, el estar preso. Para tener libertad también tenés que estar preso.

La ambigüedad misma. El disco se basa mucho en esa contradicción, la ambigüedad de dos caras.JAGUAR’ también habla de las sombras y la luz. Habla mucho de estas dos caras que siempre están, a veces uno de ve una más que otra, pero siempre están. 

El diseño de vestuario para esta nueva etapa está a cargo de Pablo Nicolino, dirección de fotografía por Enzo Codaro. Créditos: Lucas Vignale.
Esto está re bueno, tiene que salir en algún copy acompañando al disco. Un manifiesto. 

Sí, quiero hacer un memorándum con un mapa del disco. 

JAGUAR’ es una película, sin el vídeo me refiero. Un tema muy acelerado, que va escalando hasta que no puede más. Si agarrás partes de la canción, podrías hacer otra, enteramente. Sin tener más contexto, ‘SELVA’ es tener más libertades, están en un lugar desconocido y vos podés hacer lo que querrás. 

Muy buena, sí, sí. Al hacer música me siento libre. Creo que se ve muy reflejado en este disco la libertad. No tengo un prejuicio de hacer cualquier cosa. Voy a hacer lo que, realmente, me nazca, tenga ganas. Hay temas en el disco que son recortes de otras canciones mías, dadas vuelta, arriba le pongo otra cosa, corta al medio y va otra cosa. Es un engendro que fui creando, me parece muy único. Más allá de si realmente lo siento lindo. Hay cosas que no las siento lindas, las siento tenebrosas, flasheras. Habla de la libertad. 

De metáforas y libertades. Backstage de ‘DISPARO‘. Créditos: Franca Cullen.
¿Qué pieza del rompecabezas nos está dando ‘COCODRILO’? Aún no descifro cómo viene este nuevo disco. Tenés jazz en las intros, y de repente le metés un bajo que rebota, drums traperos y flauta. Ni hablar de las letras y el pitch en las vocales. No sé qué esperar. No quiero spoilers

No te puedo responder esa pregunta si no querés que te spoilee. ‘COCODRILO’ es un tema que arrancó siendo un proyecto muy chico.  Solamente tenía la batería del estribillo. Algo me atrapaba y siempre volvía a ese proyecto a escucharla. Iba agregando de a poco. Me parece uno de los temas más modernos que hice, que hay en el disco. Más minimal, más chico.

Desde esa cosa de dos instrumentos pasa a un estribillo cargadísimo. Habla de la toxicidad, de las relaciones hasta uno mismo, hasta lo que nos metemos en el cuerpo. Cuanto uno más lo intenta, más lo lastima. Lo que antes me iluminaba ahora me puede matar. Es un punto bajo en el disco que al mismo tiempo tiene esta parte feliz, agradable, casi rock punk medio teenager, pero siendo súper oscuro, adrenalínico. 

¿Qué estás escuchando?

Ahora mismo bastante música tranquila, jazz, algún que otro tango. Estoy en periodo en que no estoy escuchando mucha música. Escucho música para cocinar, leer, de fondo. No me pongo a escuchar música salvo que alguien que realmente me gusta saque un tema o que quiera escuchar algo en particular y vuelvo a un disco de Spinetta. No estoy escuchando mucha música. Estoy trabajando todo el día en eso, termino el día y no quiero escuchar más. 

Si estás enfrente de una puerta, tocás el timbre, ¿quién te abre?

Me abro yo. El único que me puede abrir la puerta soy yo. Si no querría pasar, no me abriría yo. Si quiero pasar, la abro. Aparte, tiene sentido que si alguien me toca el timbre, voy a la puerta y estoy yo del otro lado, me abro.

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Martha Elisa Estrada Cortez

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