En Conversación, Juan Lopez

Juan Lopez viene haciendo las cosas bien y lo sabe. Sin tilde, sí. El compositor, productor y cantante cordobés aborda temáticas personales que terminan encontrando una audiencia universal.  Su impronta es tangible. No esconde nada. Al contrario, se permite sentir y lo verbaliza. ¿Es acaso esa capacidad de sintetizar lo que le hace único?

El género y formato que decida utilizar no son relevantes. Juan Lopez es Juan Lopez. No es casualidad que esté involucrado en los proyectos más emocionantes de la escena independiente argentina actual. Su primer álbum de estudio, ‘NO MÁS PROMESAS‘, reafirma la visión y versatilidad que propone desde que inició su carrera hace casi diez años.

Charlamos acerca de la dificultad de explicar su sonido, sus inicios en el metal, la transición natural hacia nuevos sonidos y cómo una colaboración inesperada ha abierto posibilidades para él.

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Hablé con Camila hace poco y le decía que tenés el nombre más común. Al mismo tiempo, el más peculiar. 

Sí (risas). Mucha gente me dice, ‘tu nombre es muy normal para ser artista’. Mi nombre es Juan Lopez. No te olvidás más. Una vez me conoces, ya está. Decís ‘Juan Lopez’ y esa persona no es ‘Juan Lopez’, es eso. 

¿#AQuéSuena Juan Lopez?

Es complicado. Es una pregunta que mucha gente me hace, ‘¿qué música hacés? ¿Qué género?’ Mi música es una conexión de toda mi vida en sí. A eso agrego las referencias actuales que tengo de sonido. Hoy en día estoy en el entremedio. Es un sonido que va del pop y puede ahondar hasta el hip hop. Es un espectro, directamente. Esa es la pregunta más complicada para la gente que no me conoce. Suena a mí mismo. No sería nada sin todo lo que he pasado y la música que escucho actualmente.  

También me gusta definirlo más como hip hop o urbano. Urbano es medio una verga decirlo, pero sí va por ese lado. Esto lo aprendí cuando era chico y no sé dónde lo vi… ‘¿el género que tenía más ramificación y subgéneros en el mundo?‘ Decís directamente hip hop y listo. Te dá una pequeña identidad, pero no te hice todo. Es un pequeño principio. 

‘yogurt con frutillas’, que sale en 2017, dice mucho acerca de cómo tenías claro por dónde empezar a hacer música en un formato digerible. También de cómo entendés qué está pasando en el contexto anglo. Mucho Mac DeMarco presente. Desde la manera en que agarrás la guitarra, la estética, la elección al estilar los títulos. Un entendimiento completo del indie pop romántico. Jugaste bien ese papel. 

Empecé a hacer metal, el primer género que agarré. Música mucho más extrema. El primer artista que me llamó la atención fue Slipknot. A medida que pasó el tiempo quise tener una banda. A los 14, 15 años armé una con mi hermano. Hacíamos rock y le fui llevando hacia el metal. Un par de años después me metí en toda la movida post-hardcore. Empecé a producir a la banda, hicimos dos discos de ese género. La banda se terminó disolviendo cuando tenía 18 años. 

Desde muy chico, mi hermano me había mostrado ya bandas como The Drums, Two Door Cinema Club. Era todo ese pop. Me gustaba, pero las tenía ahí. Cuando cumplí 16, 17 años escuché salvia palth, un proyecto de un chabón solo… escuché a Mac DeMarco, ‘wow, quiero hacer esta mierda’. El sonido que tenían, de lo que hablaban, lo hacían todos ellos mismos. Esto era algo a lo que yo no estaba acostumbrado. Producía otros géneros, era compositor, sabía tocar instrumentos. Era hacerlo todo en un estudio. Tenía otro proceso.

De la nada, me adentré en el computador. Un muy buen comienzo. Fue lo primero que me interesó para hacer solo. Me parecía que era el camino, era la música que me estaba gustando en ese momento. Fui por ese lado, directamente. Estoy muy feliz de haber arrancado por ese lado porque terminé de aprender un montón de cosas más acerca de la música independiente.

Aprendí a cómo desarrollarme de una manera mejor sobre las herramientas, teniéndolas o no. Era buscarla con lo que tenía, como hago hoy en día. En ese entonces, las cosas eran mucho menores. 

Pudiste haber seguido ese camino. Pudiste haber lanzado variaciones de ‘BUENOS MOMENTOS’, ‘DESPEDIDA’. Mantener esa estética y buscar ser ‘el’ referente. Tenés un punto de quiebre en donde decidís no ir por ahí. 

Hice ese disco y yo no conocía nada de la movida Argentina. Estaba viviendo en Córdoba. Hice ese disco, en parte, queriendo ingresar. Me llevo muy bien con un montón de gente que hace el género, de hecho. A su vez, no me sentía complementado. Nunca terminé de hacer muchos amigos, de conectar. Hay mucho más del indie que viene del lado más Spinetta, rock nacional. De eso no conozco una mierda (risas). Vengo de otro lado.

Siempre tuve una conexión muy grande con la cultura hip hop. Antes de hacer música, hacía grafitis, patinaba. Estuve involucrado desde chico en eso. En un principio, no fue algo como que me salió documentar. A medida que fue pasando el tiempo fui probando diferentes cosas. Lancé ‘yogurt con frutillas’ y al año siguiente no saqué nada. En ese lapso no hice nada, fue un año perdido. Hice canciones, pero no saqué nada. Traté de crecer en los shows en vivo, pero no se armó. De la nada empezaron a aparecer nuevos tipos de referentes en la música.

oQuería expresar otro tipo de cosas, también fue eso. Tenía muchas canciones que hablaban de amor. De repente, quería hablar también otras cosas más tristes. Quería estar un poco más enojado. Se fue dando naturalmente. Nunca me forcé o me vi reflejado en un solo sonido. Todo lo que sea del pasado me va a servir para el presente. Estoy pensando cuándo fue el momento en el que decidí dejar un poco al lado el sonido más indie y agarrar para el hip hop. 

Creo que fue cuando saqué ‘Lento’. No, no, fue antes. ‘Quédate Conmigo’ y ‘Solo’, sí. Volví a hacer música, básicamente. Fue un pequeño principio yendo para ese lado. En ese entonces estaba conociendo una banda de Estados Unidos que se llama Triathalon. A ellos les escuchaba hace rato, pero empecé a prestar mucha atención a esa movida de indie que era más para ese lado.   

‘Me encanta el sonido indie, pero creo que capaz tengo que ir más para ese sonido’. Estos dos que saqué fueron por ahí. Le puse un poco de autotune a las voces, pero muy de a poco fui haciendo las cosas. Después de eso probé hacer ‘Lento’. Aquí ya hay reggaetón. Eso lo hicimos con RAMON. Nos llevó tiempo. ¿La aparición de Kevin Abstract, BROCKHAMPTON en mi vida? Escucharlos fue una clara referencia del tipo de sonido que quería hacer.

Te conocí por ‘Lo Sé’, el feat que tenés con flor8ta, Podría salir este año y aún así estar vigente. 

Me había olvidado de ese tema, pero era la transición hacia nuevos sonidos. 

Creo que esto es cierto para los otros singles sueltos.  A lo mejor hacer la mezcla de vuelta. 

Hay cosas que mejorar. Sí tengo un par de temas de esa época que les tengo mucho aprecio y siento que son muy buenos. Podrían ser muy buenos temas hoy. 

Hablame de RAMON. Vienen haciendo música desde hace mucho tiempo ya. ¿Es tu partner creativo para ciertas etapas de tu vida? 

Nos conocimos hace bastante tiempo, lo mismo con El Gringo. Ellos son las personas que conozco hace más tiempo y que actualmente están involucrados en mi carrera musical. Los conozco de la época en que yo hacía post-hardcore. Cuando empecé a escuchar Mac DeMarco, salvia palth, esta música RAMON me habló y dijo que también le gustaba. Me mostró referencias y congeniamos, ‘tengo que hacer música con él, sí o sí’. Cuando tenía la idea de hacer ‘yogur con frutillas’,  le hablé y dije que quería que estuviera en la banda y tocara la guitarra.

Al principio, nos empezamos a juntar todos los fines a armar el show en vivo. Se involucró en el disco. Grabó la mitad de todas las guitarras. Fue productor aunque no esté en los créditos. Él me ayudó con todo. Desde ese entonces hacemos música, pero sin presión. Tenemos nuestro momento en el que hacemos muchas cosas juntos y momentos que no. Él es una pieza clave porque ha estado desde el principio. Hasta hoy sigue presente, seguimos trabajando.

Me pone muy orgulloso de mi parte porque cuando empezamos, básicamente, ninguno de los dos sabía nada. Hoy en día mezclo mi disco y suena increíble. Me produzco un montón de temas y son re buenos.

De mis favoritos, él también ha producido muchos. Tuvimos una época en la que hicimos mucha música juntos, ‘Blon de Prensado’, YAWSI’, ‘Lento’. Hay momentos en los que hacemos cosas específicas. Sé su sonido y él sabe también el mío. Con ‘NO MÁS PROMESAS’ fue complementar la parte de música que hago. Solo decirle, ‘mira, tengo este tema. Hagamos esto, mezclemos de esta forma. Saquémosle esto, pongámosle eso’. Está buenísimo tenerlo.

Te tomo como una persona que mantiene un círculo cerrado. Es trabajar con personas cercanas que no tienen otro interés más que generar ideas genuinas y que el producto final sea fiel a la intención inicial. ¿Es así?

Eso siempre, sí. A su vez, él es una persona que también entiende mucho mi fin. Entiende todo lo que quiero hacer con la música. Me pareció muy importante porque, hoy en día, uno para mezclar un disco puede llamar a quien sea, se puede pagar algo muy caro. Elegí tenerlo a él por ese entendimiento. Estoy creciendo y él va a crecer conmigo. Todos nos damos las manos para ser más grandes. Apoyo mucho eso eso. 

Llevás casi diez años haciendo música y partís desde una perspectiva muy personal. Ese ha sido el hilo conductor. Por eso has logrado entrar a los espacios en los que estás. Las canciones que trabajaste para el disco de ODD MAMI son un buen ejemplo. 

Siento que tengo mucho para aportar a mis amigos y viceversa. Me encanta. Soy muy fan de ese ida y vuelta. Tenemos conversaciones, siempre. Hablamos de nuestra música, nos mostramos cosas, compartimos pensamientos. Eso es lo más importante que hay.

Tengo un lado que parte de la autogestión. Estoy acostumbrado a que las cosas no salgan bien siempre. Eso ayuda. Tengo esa impronta y la comparto.

¿Cómo conociste a Fidel Skuller? Veo una relación muy fluida en el trabajo. Desde still photography, portadas hasta vídeos. Él ha documentado buena parte de tu carrera, diría.  

Él es una pieza clave. Me ha inspirado e influenciado mucho. Antes trabajábamos más cosas visuales juntos. Hoy hago muchas de esas solo y no porque hayan cambiado las cosas. Hay cosas que me gusta trabajarlas visualmente y él me apoya. Eso es un honor. Lo conocí después de ‘La Nueva Generación’, en 2019. Tengo un amigo que se llama Fede, hace ropa. Estaba yendo a hacer fisioterapia, me había quebrado el brazo y volvía de ahí. Siempre iba a su casa. De la nada, ‘che, en un rato van a venir Quentin y Fidel. Quieren hacer un par de fotos con la ropa. Si querés quédate’.

Nos habíamos visto un par de días antes, pero no cruzamos nada de palabras. Nos conocimos ahí y no hablamos tanto. Empezamos a hablar por Instagram. Él se acercó a decirme que le gustaba la forma que tenía de ser, le parecía interesante que hubiera una artista así en Córdoba. Se fue dando así, naturalmente. Terminamos trabajando juntos en un montón de cosas. Es increíble. 

Sos una persona que no se puede quedar quieta. ¿De dónde viene esto? 

Creo en la idea de buscarle, a todo, una identidad visual. Mi primera gran referencia fue Slipknot. Su música y lo audiovisual tiene mucho sentido. Después, artistas más actuales, Tyler, The Creator. Él es un artista que se encarga de sus visuales. Hubo un momento en que yo no estaba muy presente en eso. Para el disco me propuse hacerlo todo. Fue mi idea llevarlo por ese lado, hacer los videos de esa manera.

Tiene un poco de autogestión, ‘lo quiero hacer sí o sí. Va a ser de la forma que me salga, de la forma que pueda hacer’. Desde chico, un disco siempre me entra por los ojos. No puedo sacar un tema o un vídeo que no me guste. Necesariamente tiene que ser una idea completa, tiene que funcionar perfectamente. No tiene sentido si no es así.

Es el ejemplo que he dado, más de una vez, en Twitter: los artistas tienen que ser responsables de su arte. Tienen que ser responsables de todo lo que englobe su música. Todas las portadas serán el museo de tu vida. Hay que cuidar eso. 

‘Cortisol’ es de las mejores sorpresas que me llevé el año pasado. No sabía qué esperar. Me permitió ver a Ill Quentin de otra manera. Un ejercicio enriquecedor para ambas partes. ¿Qué te llevás de ese EP? ¿Qué cambió para vos después de esto?

Nos conocimos en Córdoba después de ‘La Nueva Generación’. Empezamos a hablar y vi que teníamos referentes en común. Había música que nos gustaba. Hicimos un tema, ‘SIN TÍTULOS’, que salió en el disco. Ese fue el primer tema que hicimos, de todo lo que hay.

Me dijo que quería venir a Córdoba, que hiciéramos algo en el estudio de Santi (baterista de TELESCOPIOS). Hubo mucha conexión. Se quería tocar con una banda en vivo. Fue todo muy diferente para los dos. Si bien estaba acostumbrado al formato banda y a cantar, él no. Me nutrió mucho su forma de escribir, de ver las cosas diferentes a las que lo veía yo.

Quedó increíble, es algo que no hay. Más allá de que se puede catalogar como un disco indie, no existe directamente. Ese EP es el primer gran escalón que hago en mi carrera. Antes de eso estaba subiendo, subiendo y hubo un piso mucho más alto. Pude trabajar con un sello, con Quentin, que ya estaba acostumbrado a otro tipo de repercusión. Estoy muy agradecido con él. En un punto, es el principio del cambio de mi vida. ‘Cortisol’ es lo primero que ha llegado que cambia mi vida.

Tenés una lectura de lo que viene. ‘Sentimientos’, que salió en el 2020,  es un track que pudo haber sido un leftover de ‘Cortisol’. Sin embargo, sale como single. Me atrevo a decir que es un tema que tenías guardado. 

Sí, es que estaba mucho antes. Es cierto. 

Hasta ahora vas encajando piezas con tu equipo de trabajo para ejecutar y que cada lanzamiento represente lo que vos querés. 

En ese sentido, sí lo he logrado. Eso es lo más importante. Podría sacar la música igual, hay un entendimiento. Mi equipo, amigos, todo mi círculo sabe bien lo que estoy haciendo y me apoyan. El público también. Eso me parece increíble. Hay un montón de gente que está escuchando el disco y les gusta, ‘ bueno, bien. Lo hice bien’. 

‘EN EL CIELO’ sale a principios de enero. No encuentro indicios que hayan podido predecir que esto era lo que tenías ganas de sacar. ¿Recibió la respuesta que esperabas?

Cuando sacamos ‘Cortisol’ pasó lo que le sucede a mucha gente: fui a Buenos Aires por dos semanas y me terminé quedando cuatro meses. No vi a nadie haciendo reggae. No conocía mucho y eso me pareció increíble, ‘voy a probar a hacer reggae, que suene actual, nuevo, como a mí me gustaría’. Fue experimentar. En ese EP hice seis canciones y salieron cuatro.

Podía fracasar totalmente o lo contrario. Tiene un sonido tan propio. Lo visual acompaña mucho a la música. Es un EP que tiene un sonido muy particular. ¿Si lo escuchas con auriculares? Es una pieza que la metí adentro sabiendo de que le podía ir mal y sin importarme… quiero que a todas mis piezas les vayan mejor, pero sin volverme loco tampoco. No quiero que eso me vaya a fastidiar.

Es una pieza que tiene valor. A medida que vaya sacando más música y entre más gente a escuchar, va a haber un redescubrimiento. Es como poner una bomba. No sabés si va a explotar o no. ¿Cuando funcione? Dinero, ven a mí (risas). 

¿Por qué salir con ‘NO MÁS PROMESAS’ este año? Hablame del timing. Sale a fin de año. Pudo no ser así. El rollout fue corto. Lo tenías todo pensado.

Sí, sí. Este material sale porque subí una historia a Instagram, en julio, diciendo que iba a sacar un disco. Faltaba muy poco y no tenía forma. Si no empiezo a anunciar el disco ya, no lo voy a sacar nunca. Lo tuve que traspasar. Tengo que empezar a hacer la promo antes. tener todo listo. Tenía la idea, la desarrollé un poco más, armé el nombre. Ya tenía el dibujo, tenía todo, ‘bueno, tengo que armarlo’.

Quería que fuera este año, sí o sí. No me importa tanto si entra en el momento incorrecto. Me parece que fue apropiado que saliera en esta época del año. Mucha gente me ha escrito, eso me pareció muy loco. Me han dicho que el disco les ha ayudado mucho. Es una época de cambios, de pensar todo lo que uno hizo en el año. Hay gente que por eso está muy triste y tengo canciones, particularmente, que hablan de eso. Eso es lo que busco con la música y que se esté dando me parece increíble. 

Más allá de la prensa, rankings, yo hago música para la gente. Para todo eso va a haber tiempo. El año que viene voy a sacar mucha más música. Quiero que sea el doble de lo que saqué este año y seguir así. 

Si estás enfrente de una puerta, tocás el timbre, ¿quién te abre?

Es muy difícil. Yo mismo estoy abriendo la puerta (risas). Muchas veces lo veo de esa forma. La llave la tengo yo mismo, es eso.