Entrevistas

De Vulnerabilidades Y Otras Historias Con Ervin River

Irving Rivera, mejor conocido como Ervin River, está destinado a una larga y próspera carrera. El joven compositor, cantante y productor originario de Ciudad de Juárez,  firmó con Universal Music Publishing Group el año pasado y está claro el porqué. Está todo en el delivery. Él no deja nada al azar.

Su más nuevo EP, ‘Protohombre‘, es el inicio de una nueva etapa. Los visualizers como una metáfora. El DIY en su máxima expresión. Es una invitación a su mundo. Una invitación a ese espacio íntimo, pero tan característico y esencial en la construcción de la iconografía. Ervin está en el lugar correcto y el timing es perfecto. Emocionante ver los inicios de un artista con esta visión. 

Charlamos unos minutos para entender las intenciones detrás del pop que propone, la complicidad que tiene con el artista audiovisual NÁRSES y qué ha cambiado desde la firma con una disquera.

¿#AQuéSuena Ervin River?

Antes batallaba bastante. Últimamente digo que es algo que probablemente hayas escuchado, pero no (risas). En términos de género, sí estaba un poquito más apegado al trap, rap, yéndome más por la vertiente hip hopera y los subgéneros. Ahora sí trato de ir un poco más pop. Como produzco y escribo, sí fue una decisión diferente. No quise hacer pop. Nunca he querido, realmente.

Si voy a hacer un determinado género, nunca he querido que suene exactamente igual que lo que ya está. Siempre he tenido una especie de analogía para ver las cosas. Tal vez pueda ser la misma pieza de un rompecabezas, misma forma y que encaje dentro de ese mismo. Mismo tamaño, forma, estructura. Sin embargo, tal vez es una pieza de otro rompecabezas. Tal vez es una pieza desgastada, que está borrada. Al momento de ver ese rompecabezas, automáticamente la vista se va primero a esa pieza que parece no ser de ahí, pero encaja de alguna manera.

Es básicamente lo que he tratado de hacer con la música. Música que tenga esa misma forma, esa misma estructura, maybe pop, maybe mainstream. No me gusta esa palabra. Pero que el contenido, las texturas, el feeling de las canciones sea diferente. Esa es la visión. No estoy seguro si mucha gente lo entienda (risas). 

Artificial’ lo tomo como una carta de presentación. Vocalmente, están claros los puntos que querías tocar. La amplitud del sonido también es de admirar. Hiciste de todo en este release. ¿Ya pensabas en la música como una posibilidad real?

Sí, sí. Desde el 2018, que fue cuando conocí a NARSÉS. Desde ese momento, el conocerlo a él y saber que la música… yo solo hacía música. Por desarrollar el músculo auditivo, nunca desarrollé mucho el visual al presentar mi proyecto. Es una parte clave del proyecto y creo que siempre va a serlo. Desde el momento en el que nos conocimos nos dimos cuenta que trabajar juntos funcionaba muy bien.

Poco a poco, no fue que tomé la decisión de renunciar a todo lo demás, pero me fui encaminando. Desde que empezamos, siempre fue con la mentalidad, ‘esto es lo que realmente queremos hacer y esto le vamos a poner todo, le vamos a apostar todo. Es esto o nada’. Ha sido el plan A. Dicen por ahí que que no hay que tener un plan B porque vas a caer en él, tarde o temprano. 

¿Por qué siguen trabajando juntos? ¿Qué crees que hace que se sigan eligiendo?

Va más allá del ámbito de trabajo, honestamente. Parte importante y razón importante por la cual podemos trabajar es porque nos entendemos mucho a nivel personal. Tenemos una conexión humana. Estoy seguro que si, en algún momento, todo esto del arte se quita del medio, él y yo seguiríamos siendo muy cercanos. Él tiene una visión en cierto proyecto y yo la puedo comprender, inclusive la puedo impulsar. Va de ambas vías.  

Créditos: NÁRSES.

Tengo una visión y siempre la eleva a un nivel que yo no hubiera podido nunca. Es un compromiso de su parte. Él lo trata como un proyecto personal. Cada vez se dificulta más vernos y trabajar, pero seguimos con la mentalidad de que vamos a estar juntos hasta donde la visión llegue. Fuera de eso, vamos a ser amigos. Siempre va a haber esa lealtad y conexión. Es lo más valioso que tengo con él, más allá de cualquier trabajo que pueda desempeñar. Es una persona que quiero y admiro muchísimo.

En ‘19’ ya vemos este cambio en la propuesta. El tono es distinto aquí, hay canciones en español. Más personal que el proyecto anterior. Incorporás visuales. El énfasis en canciones cortas continúa.  ¿Recordás las intenciones detrás del EP? 

Precisamente, hay mucho más contenido en español. En el momento en que escogimos los sencillos supimos que el emplear el lenguaje español…. al principio, ¿estando en frontera, estando expuesto a toda la cultura americana y el movimiento musical que estaba en ese entonces? No soy el único al que le pasa. Creo que todos los que estamos aquí nos ha pasado. El primer objetivo es ir para allá.

El escribir en español representaba un reto para mí. Me motivó más, sobre todo por el recibimiento de la gente cuando salieron esas canciones.

Ese EP sí fue el primer paso, ‘ahora va a ser en español’. Sigue teniendo canciones en inglés, pero sí quise abordar más desde mi propio idioma. Las intenciones eran las mismas. Quería agarrar las texturas, los sonidos de ese mundo que estaban sonando en ese momento y hacerlos propios. Comunicar una idea propia. 

A Lil Too Much’ es un indicio de lo bien que entendés cómo hacer una canción groovy. Es esa línea de bajo súper catchy, clave. Tengo la sensación que ‘Aprendiz’ es una versión mucho más cerebral de esta idea. Lo noto en la elección del teclado. No tiene el protagonismo pero es clave para crear esta atmósfera retro. Ni hablar del bajo. 

De hecho, sí. La producción de esas canciones fue llevada por Dalsenoy, también el ingeniero de mezcla y mastering de todo lo que ha salido y ‘Protohombre’. Él ha tenido una facilidad por hacer este tipo de bases, instrumentales en donde el bajo es muy movido. Recuerdo cuando me mandó el instrumental de ‘A Lil Too Much’. Al venir con la idea de hacer pop y esta influencia americana, eso fue lo que salió. Con ‘Aprendiz’ dijimos, ‘vamos a hacer esto mismo, retarnos a hacerlo en español y que suene bien’. Se abrió la oportunidad de que estuviese Diego en la canción. 

Buenas visuales también. Son buenos haciendo low-budget vídeos. Tienen claro el storyboard y buscan cómo ejecutar sin que el presupuesto sea un impedimento. 

A la fecha, cuando hago mis canciones, no cuento con el equipo de millones de pesos para hacerlo. Ambos tuvimos una manera, una mentalidad de hacer lo mejor que podamos con esto que tenemos ahorita. Tanto en producción musical como de vídeos, se ha logrado con poco. Hemos podido expandir el presupuesto y hacer que parezca más, pero en realidad han sido cosas muy simples. NARSÉS es un genio para darte la visión correcta de las cosas, que las entiendas y veas como él propone.

Muchos singles en el 2020. A mediados de año fue el debut de los BorderBoyz con ‘Quiero Ser Como Kanye West’. ¿Cuándo lo conocés a Alberto Espinosa?

No hemos hablado mucho en público de eso. La cantidad de singles sí bajó por la pandemia. Fue un cambio total en la forma en que hacíamos las cosas. Sacamos un single, ‘Acostumbrar’, penúltimo antes de que se pusiera muy pesada la pandemia. Después de este lanzamiento fue cuando empezó a salir la música de aquí. Antes tenía muchos oyentes locales.

Empezó a tener oídos en otros lugares importantes en la Ciudad de México. Ahí empezó la comunicación con Universal. Said Amaya fue el que me dijo, ‘tú produces tus canciones. ¿No quieres ir a producir junto con Alberto Espinosa, un muchacho de Guadalajara?’ Era mi primera experiencia saliendo de la ciudad, era mi primera experiencia de trabajo saliendo solo. Ahí le conocí, produciendo un disco. No sabíamos cómo iba a funcionar, cómo íbamos a trabajar juntos.  

Cuando llegamos, pasaron 10 minutos y ya nos hablábamos como si fuéramos primos. La química fue muy buena.

Somos muy hermanos. Aprendemos el uno del otro, lo admiro y agradezco mucho que se haya cruzado en mi camino. Al momento de hacer ese disco fue cuando se tomó la decisión, ‘¿y si le ponemos nombre a este dúo?’ Así nació BorderBoyz. Todo en medio de la pandemia.

Llega el deal con Universal Music Publishing Group. ¿Cómo manejaste el tener una validación de esa escala? 

En ese momento también estaba lidiando con ciertas situaciones personales. Esto me dio madurez para lidiar de la manera más madura esto. Había empezado a producir y escribir canciones desde los 13 años. Cuando se hizo deal con Universal, cuando todo empezó a suceder e hizo más palpable, esos ocho años de trayectoria tuvieron peso. Si no pasaba nada no iban a valer, es muy curioso eso.

De repente salió una nota en el periódico local, ‘Irving Rivera, con ocho años de trayectoria’. Ahí caí en cuenta (risas). Es un sentimiento muy bonito. Como tú dices, fue revalidar todo lo que ya habíamos trabajado y todo lo que habíamos llevado desde mucho tiempo atrás. Fue un paso bastante grande. Desde ahí hasta ahora las cosas han avanzado de una manera fenomenal, no sólo a nivel profesional sino también personal. Esto último es lo más importante porque la calidad del arte que puede hacer un artista va muy ligado a la calidad de persona. 

¿Qué ha cambiado en tu forma de trabajar desde esta firma?

Gracias a BorderBoyz, precisamente, la forma de abordar las composiciones y las producciones se ha vuelto diferente. Ahora cuento con más conocimiento, he absorbido tanto. Me ha tocado hacer muchos géneros, desde reggaetón, cumbia, pop bubblegum. Bastante, bastante. He escuchado diferentes tipos de melodías, diferentes métricas. Todo eso se ha incorporado al hacer música. También en la producción, composición.

Antes escribía al mismo tiempo que hacía la melodía y esa era la melodía. Ahora hago tres o cuatro bocetos de la misma de la misma letra, de las mismas melodías para luego revisar, rectificar y pulir, ‘no, esto mejor acá’. Igual en producción. Mi lema era, ‘tiene que quedar a la primera’. Sí le doy más oportunidad a la canción y a mí de checarlo varias veces hasta que sepa que está en su punto máximo. Esto gracias a toda esta experiencia y en lo que ha estado pasando desde el año pasado.

Protohombre’ es un EP calmo, emocional. Reducís el instrumental, mucho más tight la producción. ¿Por qué ir en esta línea? 

Ese EP es esa es una recopilación de canciones que van al concepto que se le quiso dar. No decidí hacer el EP sobre tal concepto y fui haciendo las canciones poco a poco. Simplemente, durante mucho tiempo hice canciones. Tengo muchas canciones que no quedaron. A la hora de conceptualizar, ‘esta es la visión que quiero’. Hay canciones que se hicieron el año pasado, otras este. Quería comunicar mi propia sensibilidad, vulnerabilidad como joven que soy, como humano. Tengo canciones que están a punto de salir, no sé cuándo, pero van por otros feelings.

En términos de género, sí quise irme un poco más pop, alejarme un poquito de lo que ya venía haciendo antes. Venía más agarrado del trap. Es un género que lo critican mucho por su sencillez, pero requiere su momento para hacer una buena canción de pop. No es cualquier cosa. Representó un reto para mí. Fue por eso, ‘está difícil, pero sí puedo’. Esa fue la razón por la cual elegimos irnos por ahí.

El pop es mi escuela. Fue con lo que inicié a escribir mis propias canciones, con lo que aprendí estructura, con lo que fui entendiendo la forma en que funcionan las melodías, en dónde tienen que subir, bajar. El pop ha estado muy presente desde que inicié.

Lo abordé a mi manera, la producción y estructura de otra forma. Se escucha y se siente diferente. Esa fue la intención. 

Quiero hablar de la portada. Me encanta el detalle y cómo el rojo predomina. Ni hablar de los visualizers. Es la invitación al reality. Dame contexto. 

Todo este proceso de sacar este EP ha sido terapéutico. El hecho de sacar los visualizers de esa manera, como tú dices, fue exponer una parte íntima. Fue la primera vez que, en cámara, me mostré sin camiseta. Mostré mi baño. No es un baño muy bonito. No lo quiero llamar feo, lo amo, pero es algo que no muestro. Ese es el concepto, ir abriéndome, totalmente. Abriéndome desde un espacio, inclusive, físico. Es una forma que no me había mostrado antes, no sólo en las canciones sino visualmente. 

Si estás enfrente a una puerta, ¿quién te abre?

Depende. Si no hay nadie en la casa, no me abren (risas). Si hay alguien, espero que me reciba amablemente.

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Martha Elisa Estrada Cortez

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