Diego Raposo y mediopicky demuestran que lo tropical es necesario para vivir
Brinca. Siéntante. Shake that ass. Así, en repeat. El 2020 ha sido uno lleno de sorpresas. Esta vez, la misma viene de dos artistas de República Dominicana. Diego Raposo y mediopicky nos traen Perrrrreo para que podamos bailar un poco en este atípico Agosto.
Desde que escuché a mediados de julio la nueva producción de Diego Raposo y Pablo Alcántara, mejor conocido como mediopicky, supe tenía que hablar con ellos. Después de escuchar más del trabajo de cada uno, me queda claro que saben lo que hacen. Ambos escriben, producen, mezclan. Hay mucha experiencia detrás, que nos les engañe que sean tan jóvenes para ser artistas tan completos. El amor por la música es palpable en el transcurso de nuestra plática. Están en sintonía. Es evidente que se entienden, no juzgan.
2,221 kilómetros nos separan de República Dominicana. A pesar de que estamos lejos, no somos tan diferentes. La música tropical nos une. Esta conversación ha sido una de mis favoritas. Abajo un poco más de sus inicios en la música, industria dominicana y lo que podemos esperar para los próximos meses.
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Diego, ¿cómo es la vida de un bedroom producer en República Dominicana? ¿Te consideras así todavía?
Diego Raposo: No creo que sea bedroom producer ya. Al principio sí.
mediopicky: Everywhere producer.
DR: Al final, Airbnb más que bedroom, en todo caso. Siempre estamos moviéndonos. Eso es lo bueno de aquí, siempre hay mucho espacio. Al principio, la única salida era Soundcloud. Por el momento, nos consideramos, los dos, como productores independientes. Hacemos música no comercial, al menos no como El Alfa. Me parece lo más mainstream que hay en RD. Tampoco somos tan niche.
MP: no somos tan under tampoco. Es un híbrido entre los dos.
¿Cuándo supieron que querían hacer música? Me refiero, ya de empezar a plantearlo de una forma mucho más enfocada, con un poco de estrategia detrás.
MP: Yo empecé en el 2012 a producir. Me metí al mundo de la publicidad haciendo jingles y cosas así. Siempre detrás de escena. Ya ahí por el 2014 empiezo a sacar más canciones como mediopicky.
DR: No sé decirte la fecha exacta, de cuando comencé a tener conexiones con los programas y el software para grabar. Quería grabar la guitarra, ese fue mi primer instrumento. Aquí comenzó la necesidad de usar la computadora. La cosa se puso más seria, ya en el 2016. Quería, ya en términos profesionales, conectar con otros compositores, editoras, disqueras, ir sacando cositas.
Mucha música salió de artistas dominicanos, pero no necesariamente hecha ahí. ¿Hay industria? ¿Espacio para todos o es muy difícil tener una oportunidad en el país?
MP: Está complicado. Existe el music business global, y el dominicano. Este es totalmente independiente, de cierto modo, comparado con las grandes disqueras. El payoleo todavía es algo normal. Si eso es lo que quieres hacer, meterte al mainstream dominicano, tenés que estar preparado para pagar tu payola. Si tú eres un músico independiente, que no quiere seguir esa corriente de dembow, música urbana, más alternativo y experimental, ya las cosas se complican un poco. Es más fácil recibir aceptación de fuera del país que local así.
¿Tienen que pegar afuera para que te pongan atención?
DR: Aquí tenemos un refrán: tenemos un indio que era Guacanagarix, de cuándo llegó Colón. Los indios les dieron el oro a cambio de espejitos, etc. Como que el dominicano tiene el complejo del Guacanagarix. Es esto de que llegaron de afuera, y lo que tienen tal vez no es tan valioso como el oro, y tú valoras más lo de afuera. En mí caso, creo que el de Picky también, nuestra mayoría de listeners son de fuera, México, España.
MP: también creo que es por el lenguaje que uno utiliza, como uno se comunica. El argot dominicano es muy complicado de entender, cada semana hay palabras nuevas. Ese mercado local es fuerte, y sí tienes que irte por esa corriente. En RD tú vas a recibir mucho auge, pero en el exterior no. No todo latinoamericano puede entender lo que dice un rapero dominicano. Generalmente, nosotros nos preocupamos por ese tipo de cosas también; a lo mejor no nos llegan a entender en Jalisco. Hacemos eso, tratamos de curar lo que hacemos. Sí la tenemos limitada en el país, pero hay más apoyo exterior. Si estás en el music business local, sí hay apoyo. Ya en el exterior, solo en donde hayan dominicanos puedes alcanzar con tu música. No es tan fácil conectar con otro mercado. El Alfa lo está haciendo muy bien, si oyes la letra, te dás cuenta que está haciendo un híbrido.
Yo los veo como productores, artistas que también componen, mezclan y son parte del proceso de inicio a fin. No como un beatmaker, nada más. ¿Cuándo fue la primera vez que se vieron tomando este papel?
DR: Yo creo que fue al empezar a trabajar con gente, entendiendo la dinámica. Al ser beatmaker, trabajas para ti. No entiendes qué es lo que quiere el artista. Haces canciones que pueden ser muy chulas, y le pones adornos; cuando la enseñas a una cantante, no tienen el espacio para ellos porque tiene veinte mil sintetizadores, cincuenta guitarras.
Creo que nosotros nos basamos en hacer música mucho más minimalista para que brillen. Ya en cuanto a composición, usualmente interferimos en eso. A lo mejor cambia para Picky; él puede tener la facilidad que su proyecto es con él como vocalista. En mi caso, no es con intención porque lo mío es más producción. A veces yo puedo tener referencias, y las comparto con él. Después las pasamos a otro artista. Eso fue lo que pasó con Ms Nina, con la primera colaboración que hicimos. La canción era de los dos, pero quedó mejor para ella.
MP: Cuando empezás a a producir, nadie confía en uno. Entonces, comencé a hacer beats y necesitaba un cantante. Era muy difícil de encontrar, decidí cantarlo yo. También era de ‘necesito mezclar la canción’, déjame ver si puedo aprender un poquito de cómo mezclar. ‘Necesito alguien que me masterice la canción’, a bueno, igual de difícil de encontrar, déjame aprender.
La necesidad de ahorrar tiempo y no culpar a nadie por tu trabajo conlleva a que uno tenga que ser un todólogo. No puedo estar esperando con otros intermediarios para que lo entreguen. También uno se ahorra plata, tú sabes. Esto conlleva a que uno resuelva rápido. Como va el music business ahora, es prácticamente obligatorio. La producción clásica ha cambiado. Antes se necesitaba de mucho aparato. Ahora con esta tarjeta de sonido haces lo que quieres.
Han trabajado con muchos artistas, es muy variado el espectro de sonidos y propuestas en sus colaboraciones. ¿Trabajan con su círculo cercano nada más? ¿Alguna colaboración que haya salido por DM?
DR: Muchas veces el DM no funciona, a veces sí. Otras ocasiones es más por referencia. Quizás unas veces trabajamos con alguien, y viene otra gente y nos habla. Es más fácil cuando trabajas con alguien que conoce a otra gente, no eres alguien random. Si podemos trabajar en persona, es mucho mejor también.
MP: A uno le llegan, otros los mandas tú, te llega alguien por referencia. Lo que menos está funcionando son los DMs que no te dicen nada, que no te dan una idea. La canción que hicimos con Ms Nina, comenzamos como todo: había una piscinita y dijimos, ‘bueno, vamos a hacer una canción de una piscina’, la música ya está tropical. Nosotros teníamos qué entregarle, en vez de simplemente decirle, ‘hey, hagamos una canción’.
¿Cuántas canciones tienen ya, que no estén afuera?
DR: Imposible contarlas (risas). La última vez que las conté, de canciones que no han salido, van como ciento cincuenta. Y si te cuento las ideas que tengo, ya tengo un disco duro lleno, de 3TB.
¿Alguna favorita que no haya salido, y puedan nombrar?
DR: Yo te diría que esta que vamos a sacar, está buena. Tengo una canción que sale pronto y llevaba dos años ya hecha. Es como un reggae, mezclado con un bolero de Haití. Es lento, pero electrónico y tiene trompetas de salsa. Una locura.
¿Qué hacen con tanto? ¿Cómo resisten la tentación de no sacar algo nuevo cada semana?
MP: Yo creo que eso va a cambiar, próximamente. No sé si tú viste el discurso del CEO de Spotify. Siempre ha habido una discusión alrededor de cuándo se deben sacar las canciones; hay que hacerle vídeo, lyric-vídeo, etc. Yo tengo menos paciencia. Soy más fácil de subir una canción, ‘súbelo a Soundcloud’ (risas). Diego es más ‘pérate, que tiene que sonar mejor’. En mi caso, voy a sacar una canción cada tres semanas, mes como mucho. Ni sé cuántas canciones tengo por ahí.
El último álbum que saqué tiene 17 canciones. Voy a lanzar un EP de 4 canciones, probablemente en el próximo mes. Yo considero que es mejor, sacar singles. Saqué ese álbum, y estoy seguro que la mayoría de las personas nomas escucharon tres, cuatro. Estamos acostumbrados a la información rápida y el scrolleo. Es muy raro que alguien se dedique a escuchar un álbum. La gente siente que no tiene tiempo, ya se ha vuelto normal. Creo que es mejor así, single, single, single, para que la gente le pueda poner atención a las 17 canciones, no a 4.
¿Alguna vez pensaron en tener esta relación productor/artista?
MP: Como quiera, siempre colaboramos. Otro día llegó un artista, y Diego armó el beat, yo puse la letra. Nos complementamos porque no nos juzgamos. Es fácil de trabajar con él, rápido además. Seguro que vamos a sacar muchas canciones algún día.
¿Perrrrreo forma parte de un nuevo EP? ¿Es este el indicio de lo que viene?
DR: Me parece que puede formar parte de un mixtape que estoy trabajando. Aún no tengo el tracklist formalizado, pero por el momento vamos a decir que es un sencillo solo (risas).
Me gusta que la canción sea corta. Se acaba, corre y va de nuevo.
MP: Creo que era un poquito más larga. La recortamos porque sentíamos que era demasiado.
DR: A mí me gusta cuando las canciones empiezan con el coro. A los cinco segundos, y ya el coro. Si fuera por mí, todas las comienzo así. Al segundo que tú le das play, que te entre la voz. Creo que conecta más fácil con la gente. La gente anda scrolling, y si tú le captas la atención lo más rápido posible, mejor. Estoy en eso, tratando de hacer canciones corticas, me gusta.
MP: Esta canción la teníamos guardada como dos meses, nada más. Pero, tenemos canciones más viejas guardadas.
¿Qué esperan de este nuevo sencillo? ¿Viene vídeo?
DR: Tenemos merch. El arte es un t shirt. Esa es la idea, hacer algo chulo que sea multidisciplinario, unos filteritos que hicimos para Instagram. Estamos testeando ese contenido millennial.
MP: va a ser un pack, al final, para Bandcamp también. La idea es interesante.
¿Cómo hubiera sido el rollout de esta canción si no estuviéramos en cuarentena? ¿Qué hubiera cambiado?
DR: Yo creo que no mucho, somos digitales. No somos de release parties físicas. Hubiera sido cool, pero no creo.
MP: es un público muy limitado, a veces no vale la pena hacer un release así.
DR: no hay muchos venues tampoco. Creo que eso dificulta aquí.
¿Cómo manejan el tiempo libre? ¿A qué le meten en esos momentos?
MP: Yo hago música por diversión. Musicalmente hablando, tengo 5 proyectos en los que hago música. Independientemente si la tengo que hacer para un artista o lo que sea… ahora voy a empezar a hacer mis t-shirts, serigrafía, prints. Siempre busco algo extra. Música para la publicidad, producción, diversión y ahora quiero hacer esto.
DR: En mi caso, yo hago música el día entero. Debo ponerle pausa, porque a veces lo siento un poco excesivo. Hay veces que no me sale nada.
MP: Perrreoo la había mandado hace dos meses, tal vez, y yo estaba bloqueado. No me salía nada de letra buena. De un día para otro, literalmente llamé a Diego y le dije ‘no me sale nada’. Al otro día hice 5 canciones. A veces se quema mucho uno también y no quieres hacer nada.
¿Qué están escuchando?
MP: Dembow. Creo que es lo que más escucho. Entro a YouTube y me sale mucho dembow dominicano.
DR: Dembow, sí. También lo más nuevo de Dominic Fike. Me gusta Feid, era compositor de Balvin y ahora está sacando lo propio. Después de ahí, no sabría decirte. Nosotros escuchamos de todo, no tenemos prejuicio.
MP: Yo era metal. Cunado era pequeño escuchaba Shakira, Backstreet Boys, Laura Pausini, y luego era rock, rock, rock, más pesado. A los 15 empecé a escuchar reggaetón por las fiestas. Tenía que bailar, y no podía cabecear con el metal. Tuve que aprender a mover la cadera. De ahí para acá, la suerte de tener todas esas referencias musicales y que puedas hacer unas fusiones loquísisimas. Tengo un dembow con toque de metal, y nacen cosas interesantes. Creo que tampoco podemos decirte que estamos escuchando algo específico.
DR: Estaba escuchando un playlist de música de Broadway, está dura.
MP: Los últimos tres meses me los he pasado viendo películas de la India, un poco de Bollywood. Lamento haberme perdido tantas cosas en mi vida. En Internet uno ve que Bollywood lo pintan como una cosa exagerada. El baile es real, la música es real. De alguna manera u otra. Yo tenía otra cosa en mente, y he visto películas que me han puesto casi a llorar.
¿Cómo cierran este año? ¿Ya tienen mapeado el 2021?
MP: Sí, ya tenemos planes. Solo es decisión de cuándo salen, cómo salen. Lo que uno decide que quiere sacar. Uno hace una canción y pasan dos años. En el momento no parece buena, como para que salga. Pero, la oyes después y sí. No hay fechas específicas aún. Yo trataré de lanzar una canción mensual.
DR: Yo sí tengo un mixtape, en el que sigo trabajando. Me gustaría sacarlo antes que termine el año. Tengo muchísimas colaboraciones, el mes que vienen salen cuatro que he producido. Le doy énfasis a trabajar backstage con otros artistas. En eso me quiero enfocar más el próximo año.